El abrazo que no llega

Si lo doy, no es para calmar ni para fingir que entiendo. Es solo eso: un abrazo.

Sin forma, sin palabras, sin final esperado. No sostiene, solo acompaña.

No sé por qué ahora no nace, antes lo hacia sin pensar. Ahora… apenas lo recuerdo.

Y si ese abrazo que no puedo dar es el mismo que necesito recibir, entonces no está perdido solo se encerró donde dolía.

No miro mis grietas con vergüenza, no tapo lo que se rompió. No tengo miedo de haber sido frágil. Lo que soy… aún está aquí.

Y si no lo entrego ahora, quizá es porque todavía lo estoy buscando. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS