Duele quererte así (I)

Duele quererte así (I)

A Alaanna Frey

27/05/2019

Si, y ahí voy de nuevo, expresando en líneas lo que no me alcanzó a decir, y es que ésta es mi despedida, despedida a lo que alguna vez le tuve fe, aunque en el fondo presentía de su desenlace, preferí seguir, perseguir, no sé si obligar que las cosas pasaran, pero por lo menos no seré una cobarde más, por no atreverme a hacer lo que mi curiosidad mandaba, aunque esas emociones se concretaron en un sentimiento indescriptible de angustia, de ansias, en lo que pude haber hecho y en lo que quiero seguir haciendo, aún contemplo con ansias aquellos días, en los que quise ser descubierta, con mi indescriptible y misteriosa personalidad y no, no pasó, porque eso no era lo que él buscaba, y me miró tan básica, tan vacía, tan falta de concepto, así me sentí, como nunca, como pudo ser posible que esa forma de ignorarme me atraía de él, esa manera de hacerme sentir tan común, como nunca nadie lo había hecho.

Sí, llegó en el momento, no sé si indicado, llegó en ese momento en que yo estaba tan frágil, en ese momento en que había salido de mi caparazón, en ese momento en que empecé a ser otra yo, más humana, más amable, más noble, más sensible, más detallista, me encontraba en el momento en el que sólo quería dar amor, y ahí estaba él, no sé si cansado de buscar un par o quizá él no me veía como tal, no lo sé y prefiero no plantearme hipótesis de las cuales vuelva a sentirme más básica, por no mostrarle a ésta chica insaciable, fuerte, interesante, creativa, y lo siento, no por él sino por mí, porque al final me mostré así sin más, sin nada, él no me quiso descubrir, él sólo me veía como un cuerpo penetrable, pero yo a él no, en mis silencios aprendí a observarlo, a valorarlo, algo que él no hacía conmigo claro está.

Aunque me duela, tengo que dejarlo ir, porque si no lo hago sería como retardar el dolor y me consumirá ver cómo es que mi dignidad se fue perdiendo, me atreví a hacer cosas que nunca había hecho, pero eso no implica seguir ahí, en dónde no me valoran, y luego odiarme por permitir esto. Así que prefiero agarrar vuelo e irme, no me importa si me quedo sola este año, o dos años, tal vez tres, pero me quedo contenta con lo que viví, una experiencia más que me ayudará a crecer, a tener una concepción distinta y aunque no lo crean me ayudó a tener una concepción distinta de mí.

Aprendí a sanar poco a poco, sola, sin contarle a nadie, llorando por horas y horas en mi habitación y preguntarme: ¿cómo es que puedo querer a alguien a quién sólo desea mi cuerpo?, ¿cómo es qué nunca había sentido esto por nadie?, ¿será el karma que cuando me quisieron no los quise, no los valoré y ahora que quiero a alguien éste no me es correspondido?, muchas preguntas con respuestas que me hieren , así fue como sané, siendo dura conmigo misma, pero si no lo era no despertaba de esta pesadilla dulce en la que me había sumergido aun sabiendo las consecuencias.

Así es como fue todo, tan complicado, tan repentino, pero el dolor tan largo…

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