Doy gracias a la vida por tenerte como amante cuando,
con tus manos expertas recorres hasta la más atómica parte de mi anatomía, haciéndome contorsionar al ritmo candente de mis vibraciones
Cuando, con tus labios sedientos succionas de mi flor su néctar, saciando tu sed de amar
Cuando, con el vértice erecto de tu hombría penetras en las profundidades felpadas de mi sexo y cual amazona de tu montura me transportas a ignotas regiones donde el placer se convierte en místico masoquismo que hace surgir de mi garganta apasionados gemidos que apenas reconozco como míos.
…y después de la explosión volcánica de ardientes lavas, tras la calma que sucede al cataclismo, intercambiando besos dulces y suaves, mudos testigos de lo recién vivido, doy gracias a la vida por tenerte como amante.
OPINIONES Y COMENTARIOS