Donde esta el amor?

Donde esta el amor?

Nunca te has sentado, solo a pensar si en algún lugar esta tu verdadero amor? como lucirá?, que música escuchara?, anhelara como tu, el que se encuentren y vivir una hermosa historia de amor cargada de mucha pasión, sexo y locuras?.

Stella era una dulce Joven de unos pocos 30 años, emigrante de un hermoso país en»guerra» y con muchos sueños que alcanzar. Soñadora, amable, carismática, positiva y llena de mucho amor, muy elegante a pesar de sus ropas un poco gastadas, de una belleza inusual, ojos profundos de un hermoso color café oscuro, tez clara, cabello lacio hasta los hombros que hace juego con sus ojos, espigada, enamorada de la idea de encontrar el amor.

A pesar de la madurez de su edad, de las pruebas de la vida y las muchas desilusiones amorosas, nuestra Stella no perdía la esperanza de encontrar su historia de amor.

A unos pocos meses de su llegada al país que le abriría las puertas a muchas oportunidades, Stella conoció a Nicolas, un joven inusual, incomprensible,recto, responsable, de aspecto frió y enigmático, de trato distante y casi nada caluroso, generalmente apartado de entornos que no involucran allegados, figura de autoridad dentro de su entorno laboral, intimidante e incluso de porte inalcanzable, de un metro ochenta, tez clara con pecas distribuidas deliciosamente por su cuerpo, se podría decir que fueron dibujadas con exactitud sobre su piel, labios redondos muy sensuales, ojos oscuros que parecen mirar siempre mas allá, de hombros amplios, brazos fuertes, de contextura definida, cabello muy corto de color negro.

Nicolas era un soltero enamorado de su soledad, la libertad de vivir a su ritmo y bajo su total control le eran fascinante, nada entraba o salia de su vida sin su consentimiento, no se permitía perder el tiempo con quienes no aportaran calidad a su vida, persuasivo y de un extraño sentido del humor, amante de la música y el buen cine.

Nuestra historia comienza en algún hermoso lugar de Argentina…

Junio 2017, Santiago del Estero.

Para Stella esa mañana de junio, comenzó atareada, todo fue contra reloj, alisto a su pequeño hijo Hector de 2 años para ir al cuidado diario, preparo el desayuno de todos en casa, el almuerzo para Luis Alejandro su hijo mayor que se queda solo en casa cada día de vacaciones; se dio un baño rápido, vistió el uniforme, dejo a su hijo en el cuidado y justo en ese momento bajo un poco la presión de la mañana y se encontró por un momento preguntándose, Hacia donde voy?.

Stella en su afán había olvidado alegrarse por lo maravilloso del momento, ese día entraría en un nuevo empleo, que representaría mejoras para ella y su familia y ahi!, solo por un instante, miro al cielo y dio gracias.

Al comenzar su trayecto al trabajo, deteniéndose a observar cada uno de los matices del camino, detallo como el panorama cambiaba de la vida industrializada al hermoso verdor del campo, como se notaba la paz en aquel lugar, en cada pequeño detalle, el viento soplaba con mas libertad, el sol propinaba un calor agradable a su piel, su vista se perdía maravillada en cada flor, cada animal; Cada persona que se cruzaba en su andar le devolvía una sincera sonrisa y eso la cargaba de una energía de logro, de entusiasmo, se sentía bendecida en aquel lugar, rodeada de tantas cosas y personas hermosas y entendió que había llegado a un lugar pleno, que le generaba, éso, que ella tanto quería de la vida y para su vida, PAZ! agradeció nuevamente por su suerte y por la sorpresa de ese día y continuo con paso ligero y andariego, notando que tenia tiempo de sobra ante de su acordado horario laboral.

Sentada en el lobby de una elegante empresa Vitivinicultora, Patricia moría de nervios, imaginando diferentes situaciones que se podrían llevar a cabo en el transcurrir de ese bendecido día.

Sus pensamientos descontrolados, excitados y nerviosos la hacían sentirse tan vulnerable, quería hacerlo bien, quería de verdad ese empleo, lo deseaba, lo necesitaba, quería lograr algo importante, quería dar lo mejor de sí, sus manos se contraían la una contra la otra, disimuladamente tomaba bocanadas de aire para tratar de controlarse un poco.

Stella Montenegro– escucho una voz pronunciar su nombre, con mucha elegancia, claridad y sutileza.

Carraspeo un poco, se levanto con mucha seguridad y con toda la alergia y energía que emanaba de su ser, respondió con una genuina sonrisa al llamado que le hacia aquella chica de tez oscura tras aquel mostrador de mármol blanco ( el mas exquisitamente distribuido, que había visto Stella en su vida).

Es usted Stella Montenegro– dijo la chica extendiendo su mano, en señal de cortesía y formalidad-

Si– Respondió

Un placer, me llamo Tamara, por favor sigame, la están esperando en Recursos Humanos– Asintió .

Entre respiración y respiración, stella

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