Cómo me gustaría que estuvieras aquí ocupando ese espacio tan vacío frente a mí, compartiendo esta taza de café y el grisáceo domingo que me queda grande y me provoca suspiros. Cómo me gustaría compartir este vacío que me lleva hasta el fondo de mis propios sentidos y me desliza renegando hasta el fatídico hastío. Cómo quisiera cambiarlo de perspectiva porque… ¡Vaya lío!

Sin vos la casa es tan grande y el silencio tan mío. Sin vos las calles me arañan y el invierno es más frío; el viento es un caos gritándome al oído. El sol ya no sale…

Me quiero contigo!

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