Dicho Capricho Aparentemente Inalcanzable

Dicho Capricho Aparentemente Inalcanzable

EBL

21/01/2021

1- EL Porque

Se dice que antes éramos personas a las cuales se las complacía bastante fácil, que amaestrarnos era tan fácil como darnos un juguete y dejarnos que juguemos con él, entonces nos dieron la tierra como juguete y todo lo que estaba en su superficie, pero en algún punto nos aburrimos de aquello que ya teníamos y empezamos a anhelar aquello que no teníamos, nos transformamos en personas que querían, anhelaban, deseaban aquello que no tenían pero cuando lo teníamos lo admirábamos por un pequeño momento, y luego lo desechábamos.

¿Acaso todo lo que obtenemos lo tratamos como un mero capricho momentáneo? Por supuesto que sí. Algunas personas dicen que existen pequeñas cosas que la mayoría anhelan y cuando lo tienen se aferran a ellas más que a nada en el mundo, personalmente creo que eso es lo que nos diferencia de los demás animales del mundo y te explico porque, dichas personas que creen que existen pequeñas cosas que anhelamos y a las cuales nos aferramos están en lo correcto, pero no del todo, estas personas creen que nos aferramos a las pequeñas cosas porque estas sacan a relucir nuestra bondad y nuestro deseo de formar familias y de ser amados, pero realmente es solo el reflejo de nuestro capricho más grande eh infinitamente inalcanzable, el capricho de sobrevivir a la muerte, digo inalcanzable puesto que es imposible que una persona sobreviva a la muerte definitiva y siga siendo un “humano”.

Tranquilo, entiendo tu mirada perdida, entiendo que no encuentres sentido a lo que te digo, por eso he aquí un ejemplo que respaldan mi teoría, el hombre desde el principio de los tiempos quiso sobrevivir a cualquier evento que significase el fin del mismo, entiéndase dicho evento como a la muerte absoluta del hombre, entonces decidió explorar y experimentar, se dice que algunos lograron sobrevivir a la muerte pero en el proceso de sobrevivir a la muerte dejaron de ser hombres, entonces aquellos que deseaban sobrevivir a la muerte pero al mismo tiempo deseaban seguir siendo hombres se dieron cuenta de que no hay forma de sobrevivir de manera física a la muerte, pero también se dieron cuenta de que había otra forma de sobrevivir, esa forma era sobrevivir a través de otras personas, de ese pensamiento nació la idea de tener hijos y formar una familia, así dichos hombres y también mujeres podían sobrevivir a través de sus ideales y he aquí la verdadera razón de aquellas pequeñas cosas a las cuales nos aferramos, entiende que todo lo que hacemos responde a un solo capricho, al de sobrevivir.

Ahora que te conté esta pequeña historia entiendes porque hago lo que hago, lo hago para sobrevivir.

“Se escucha el sonido de la carne siendo desgarrada”

Ahh no lo puedo creer, olvide contarle porque creo que el capricho de sobrevivir a la muerte nos separa de los demás animales, bueno ya no importa, parece que perdió interés por la historia.

“Se escucha un chasquido que refleja su decepción por no terminar la historia y luego podemos escuchar el sonido de una cremallera y escuchamos como unas latas chocan entre sí, de vuelta el sonido de la cremallera y un silencio completo”

2- Aquel pensamiento, aquel sentimiento.

Creo que para que me entiendan debo presentarme, mi nombre no es importante, puesto que sé que no aporte nada que pueda cambiar el mundo y sé que tampoco lo hare, pero mi historia, mi historia es algo distinto, no te pido que la comprenda, es más, realmente no me importa si la comprendes o no, pero necesito que la leas y que la compartas.

Me dirigiré a mí mismo como C, estaba pensando que “Capricho” también sería interesante, la palabra en si es interesante ¿No? Esta palabra puede tener tantos usos, pero siempre tiene el mismo significado, no es como las otras palabras que son complejas y engañosas, esta palabra es pura y al mismo tiempo puede corromper, por eso quería identificarme a mí mismo con dicha palabra, pero es muy larga así que con C bastara. Si se preguntan cuál es el objeto de C (mi objetivo) pues ya lo dejé claro, creo que deben prestar atención puesto que en este escrito todo suma, lo pueden llamar escrito, libro, capaz inclusive en algún momento alguien lo denomine la santa Biblia de C, creo que estoy difamando mucho, fumar me pone así.

Empecemos, no siempre estuve en la situación en la que me encuentro, solo unas cuantos (muchos) años, es simpático como todo cambio y algunos dirán que fue un cambio tan repentino que era imposible de adelantar los hechos, pero si tienes algo de materia gris en tu cerebro y prestaste atención en algunas, tan solo algunas de las clases que seguramente tuviste -Piensa para él, espero que el que encuentre esta basura sepa leer- entonces pondrás en marcha ese cerebro tan oxidado que tienes y te darás cuenta que era algo tan obvio como que después del sol viene la luna, pero no estoy aquí para señalarte a los culpables o a los idiotas, esto se trata de mí y solo de mí.

Al principio no teníamos idea de que estaba pasando, pensábamos que iba a ser algo como lo de las pandemias tan frecuentes a las cuales ya estamos acostumbrados, un poco de aislamiento, unos cuantos muerto -Pobre de ellos- y solucionado. Pero sí que estábamos equivocados o mejor dicho estaba equivocado. Aclaro que para aquellos que buscan una lectura más intelectual y formada pueden regalar el manuscrito a alguna persona más común, a algún pobre bastardo, que solo espera ese bendito día en el que morirá, prefiero que esa persona tenga el manuscrito, así puede esperar los días leyendo esta no legendaria historia sobre una no legendaria letra, si hay algún error ortográfico o de desarrollo no se tomen la molestia de corregirlo, si así lo hice es porque así lo prefiero, autentico e imperfecto como yo.

Como les estaba contando, al principio pensábamos que no sería algo que literalmente cambiaria el mundo, pero bueno, dicen que las mejores sorpresas son las que no se esperan ¿No? JAJAJA, no hay alguna forma de devolver esta sorpresa, creo que ya es tarde para pedir el rembolso. Siguiendo con la trama principal, los primeros años aquellos países que estaban en las costas fueron los que más sufrieron, puf esos desaparecieron prácticamente en 5 o 6 años, luego vino la paz, un mes entero de paz, creo que ese mes fue el mejor mes de mi vida, pero el mes siguiente fue como despertar de aquel viaje que no puedes tener ni con las mejores drogas y mira que lo eh intentado.

Aquellos que ya empezaban a utilizar su cerebro para entender los hechos, decidieron alejarse lo que más se pudiese de las costas, pero creo que solo 3/5 de ellos lograron encontrar el lugar perfecto para pasar los últimos años de la humanidad, el motivo de la muerte de los demás fue la falta de información, mejor dicho la falta de información confiable, los países y las noticias se centraron tanto en aquellos países costeros que habían desaparecido que se olvidaron de mencionar aquellos países que aún seguían en pie pero con bastantes problemas, aquellos países que mayor amenaza presentaban después de los costeros eran aquellos que poseían volcanes, puestos que muchos que se consideraban volcanes inofensivos habían cobrado la vida de millones de personas, o eso nos decían.

En cuanto a su servidor, ya sea gracias a la suerte o la falta de la misma, había sobrevivido de alguna forma a los primeros cambios, no me mal interpreten yo ya me había rendido, pero se puede decir que el destino me tenía preparado otro camino -Jajajaja el destino- luego de esos diez primeros años de muertes y desesperación aquellos que tenían el dinero suficiente consiguieron huir a los países seguros, es más, cuentan que dichos países ahora son más bellos que nunca antes y algunos lo consideran el cielo en la tierra, por ende si usamos nuestra inteligencia se podría decir que todos los demás países eran el infierno en la tierra, por así decirlo es una afirmación correcta. ¿Y C donde quedo? Pues yo quede en el limbo o purgatorio por así decirlo, esos países eran aquellos donde los cambios habían arrasado prácticamente con todo aquello que habíamos construido, era la selva, the Jungle, una vez más había tenido mejor suerte que aquellos que estaban en el infierno, pero no la suficiente suerte para estar en el cielo -Mas que suerte era dinero pero bueno-

Pase muchos años en el purgatorio, aprendiendo a sobrevivir, intentando sobrevivir mejor dicho, todavía recuerdo la primera vez que tuve que matar algo, tranquilos no era una persona -Por lo menos no todavía- estaba muerto de hambre cerca de un arroyo, mis cosechas ya no me rendían puesto que una tormenta orquestada por el mismo Zeus o Thor si es que quieres creer en ellos, había arrasado mis cultivos, pero para serles sincero no creo que hubiese sobrevivido mucho más tiempo con verduras y frutas, las encontraba totalmente repugnante en ese punto, menos a la manzana esa si me seguía gustando, siguiendo el curso de nuestra hermosa historia, a punto de morir de hambre y sin comida tenía que pensar rápido, entonces agarre el objeto con mayor punta que encontré y empecé a clavarlo en el agua con las ultimas fuerzas que me quedaban, logre asesinar a un pez, creo que fue una de las sensaciones más placenteras que tuve durante todo el tiempo en el que estuve en el purgatorio, lo comí crudo, no tenía las fuerzas para hacer una fogata, me recordó al sabor del pollo pero solo que tenía más elasticidad o viscosidad si así lo prefieren, creo que era por el pez, en fin logre sobrevivir esa noche y ahí fue cuando me di cuenta, que ya no podía seguir viviendo de la manera en la que vivía, con temor, inseguridad, con un miedo constante a ser asesinado por cualquier cosa, me di cuenta que ese instinto de supervivencia al que tanto me aferraba iba a terminar siendo mi perdición, puesto que solo podría sobrevivir de esa manera hasta cierto punto, entonces fue cuando todo encajo, al instinto de supervivencia le falta algo más, algo que habíamos perdido después de tantos años de vivir cómodamente, el lado salvaje, debía empezar a darme cuenta que nada sería como alguna vez fue, que estaba donde debía estar por A o B motivo y que debía pelear para sobrevivir “Dignamente”.

Y así fue por 9 o 10 meses de supervivencia digna, pura, asquerosa, repugnante, inaguantable, pero supervivencia al fin y al cabo, en este punto ya comencé a verle algunas facetas positivas al purgatorio, te daba cierta sensación de liberación, de pureza, no me malinterpreten todo era asqueroso e infinitamente arduo, pero era puro, no hacia lo que hacía porque me haría ver más lindo, más a la moda o porque lo necesitaba para pagar a algún hijo de puta al que debía plata, sino que lo hacía para mí, porque necesitaba sobrevivir, necesitaba comer, matar animales se volvió algo normal y de alguna manera purificador, me hacía renacer y me daba una sensación de adrenalina que nunca antes tuve, la oscuridad se había vuelto mi vecina, mi amiga, mi única amiga y yo era uno más del bosque, un animal más, una raza nueva. Pero también empecé a preguntarme porque nunca había encontrado a otra persona, seria porque nunca fui muy lejos o porque no estaba buscándolos capaz, admito que estaba tan centrado en mí que nunca me pare a pensar en otras personas, en que capaz y solo capaz mi salud mental necesitaba otro ser humano, pero en ese punto mi salud mental ya había inventado otras cosas que remplazaban a los seres humano, pero eso no es muy importante ahora ¿No?

Luego de meditarlo, tanto en silencio como con mis amigos para nada inventados por mi mente, decidí que era momento de empezar a explorar, de ver que tanto había cambiado el mundo, acaso había algo nuevo, alguna forma mejor de pasar mi tiempo que en pura soledad y entonces ese “glorioso” pensamiento paso por mi cerebro deteriorado y bastante retrograda en ese punto. Seguro que en algún lugar hay otras personas y no las encuentro porque han formado algún tipo de civilización, han encontrado una manera más cómoda de pasar nuestro tiempo en esta nueva tierra, en ese momento se asomó un sentimiento tanto poderoso como devastador, la esperanza, esperanza de poder vivir en un mundo parecido al que teníamos antes de que todo sucediese, aunque sea remotamente parecido, yo estaba dispuesto a buscarlo, perseguirlo, encontrarlo. Que idea eh.

– C – Como extrañe la comida en lata, aunque está un poco seca, igual esta mejor que esas zanahorias que me dan aquí, quien en su sano juicio me daría zanahorias en vez de manzanas.

– ¿? – Se escucha una respiración y un silencio

3- Como aprender a andar en bici

Seguro se piensan que fue fácil encontrar esa tierra prometida que había creado en mi cabeza, pues sí que lo fue, bueno eso también depende de que consideren fácil, según yo fácil son 2 semanas y media de caminata, pero he de decir que fue una caminata muy hermosa, agotadora pero hermosa, tuve la buena idea de preparar todo antes de salir así que solo tuve que cazar unos 2 o 3 días en total, el resto de los días los sobrevivía comiendo frutas y verduras, para aquellos que se preguntan de donde quitaba el agua, no era difícil de conseguir después de la casi extinción de los humanos, todo aquello que estaba contaminado ahora estaba mucho más limpio y puro, pero sobre todo salvaje, tuve que dormir en los árboles para evitar ser devorado por algo y a por dormir me refiero a cerrar un ojo y vigilar con el otro, pero llegue semi sano y a salvo.

Aquella tierra prometida con la que soñé esas semanas que estuve deambulando, era más tierra común que tierra prometida, pero había personas y parecía mejor que estar solo en la oscuridad así que decidí ver que había ahí para mí. Al llegar a lo que parecía ser sus puertas fui recibido de manera bastante hostil, al principio me disgusto bastante pero con el tiempo le vi el lado gracioso, me miraban y trataban como un animal, claro que me veía como un animal pero tampoco me comportaba como uno, intente ser lo más amable que pude, luego de observarme un tiempo e intercambiar breves pero concisas palabras con aquellos que se denominaban representantes del “Fuerte de los Penitentes” me dejaron entrar y me llevaron a un rincón apartado, para serles sincero creo que era la primera persona que veían luego de bastante tiempo, hicieron preguntas de todo tipo, pero se notaba que aquellas que más le interesaban estaban relacionadas con el exterior, de cómo había sobrevivido yo solo y de cual había sido la causa del desastre que había ocurrido. Sobre cómo había sobrevivido les conté la aburrida verdad, pero decidí inventar otra historia de cómo había ocurrido el desastre, les dije algo de extraterrestres y aquellos que se aferraban a la triste idea de que el desastre no tuvo nada que ver con como manejábamos los recursos de la tierra se les noto aliviados, pero luego conté la verdad, algunos rieron cuando se dieron cuenta que los engañe y los que se mantenían escépticos a que había sido nuestra culpa se enojaron, pero de la multitud se levantó un hombre de unos 40 o 50 años, bastante grande, morenito y con cara de perro malo. Me miro directamente a los ojos y me inspecciono, luego me paso la mano y dijo – Tienes cierto carácter retorcido para hacer chistes en un lugar en el que no habías estado, pero me imagino que luego de quien sabe cuánto tiempo afuera no estarás del todo bien- inmediatamente me siento extraño, una sensación que no había tenido en meses y sin darme cuenta en mi cara está dibujada una sonrisa digna de un loco, espero a que se me pase el ataque de risa y pregunto si es que puedo quedarme en el fuerte, el hombre responde – Hmm, deberás hacer trabajos para ayudar al fuerte, como todos los demás – sin dudar digo – No creo que se asimilen a lo que tuve que hacer afuera para sobrevivir – y el hombre agrega – Y una condición más, deberás venir a mi bloque mínimo una vez a la semana – pregunto – ¿Por qué? – y el hombre se toma un momento para suspirar mira en mi dirección, me inspecciona y responde – Sabes que eres nuestro único visitante después de 1 año entero, me intriga saber cómo sobreviviste y creo que tus vivencias afuera capaz ayuden a aquellos que estamos en el fuerte- entonces yo acepto aquello que el hombre pidió, pero en ese entonces yo era ingenuo y no entendía la verdadera naturaleza del ser humano, saben lo que se dice no, que uno no aprende a andar en bici sin caer unas cuantas veces, pues en este momento, yo estoy cayendo de la bici.

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