Desnudando a Gorka

El Hotel está al completo gracias a la última reserva que hemos conseguido para esta noche. Miro mi reloj y me siento en el sillón de recepción cuando llegan los últimos huéspedes del Hotel. Después de que todos los huéspedes se han alojado en el Hotel uno de ellos baja a recepción porque están todas las habitaciones completas y no tiene dónde dormir.

¿Qué haces aquí?

Yo trabajo aquí, ¿y tú?

Yo…también

¿Dónde está mi habitación?

No nos quedan más habitaciones así que tienes que dormir con los jugadores.

¿Es una broma…?

Eh, si y no…

Ven, te llevaré a tu habitación…

Subimos a la última planta del edificio, la planta 44 la zona de las suites, la piscina y la terraza, un lugar mágico.

Abro la puerta de mi habitación y Gorka deja sus cosas en el armario.

El aire acondicionado se ha estropeado y me empiezan a entrar los calores por la vergüenza de quedarme a solas con Gorka.

– Me estoy poniendo mala…

– ¿No lo dirás en serio?

– Es una forma de hablar – me quito la blusa y la americana –

Entonces Gorka me besa y mis miedos se difuminan por la habitación de Hotel.

Empezamos a desnudarnos torpemente pero se me queda el brazo enganchado en la chaqueta, entonces nos ayudamos y nos desnudamos poco a poco, acariciándonos la piel el uno al otro, y disfrutando de nuestra intimidad.

Nos fundimos en besos y abrazos hasta que yo lo lanzo contra el colchón y el edredón de la cama, estamos tan bien los dos juntos que es como estar con las nubes entre algodones en el cielo.

Seguimos besándonos, lamiéndonos y tocándonos, mientras la barba de Gorka me hace cosquillas en la piel, el ombligo y los rincones más húmedos de mi cuerpo.

Me desnuda lentamente y yo le desnudo a él disfrutando de las maravillosas vistas hasta que mis ojos alcanzan su parte delantera ¡y qué parte delantera! estoy loca por gritarle que «eso no cabe ahí» pero con malicia consigue distraerme, y acto seguido se pone un preservativo en su gran miembro.

«Tranquila es un poco más grande que la media pero iremos poco a poco»

¡Que no cabe…! Sólo el sabe que puedo llegar a ser muy «pueril» en este tipo de circunstancias pero cupo y cabe perfectamente y a la perfección hasta que se quita el preservativo después de alcanzar el clímax, y así abrazados, sudorosos y húmedos nos alcanza la noche y nos quedamos dormidos en un sueño profundo hasta el día siguiente.

– Qué palabra usarías para describir lo que hay entre nosotros?

– Es algo mágico y especial que no se puede expresar con palabras…

Continuará