Desdé un comienzo…

No tengo idea por donde comenzar, mi cabeza esta totalmente en caos, parece que la vida me lleva por un camino caótico del cual no puedo salir.

En esta ocasión mi vida me lleva a recordar la infancia, esa infancia que tuvo una momentos agrios, momentos que mi pequeño cerebro quiso olvidar, situaciones que por algún motivo sucedieron, y desde ese momento pensé ¿En verdad hay un ser que me ama?¿Realmente Dios es justo?¿Por que le rezo a algo que no esta aqui?, son preguntas que rondaron en mi cabeza, cosas que estuvieron fuera de mi entendimiento durante mucho tiempo. 

Pero en realidad hay alguien que pueda entender los sucesos traumáticos de la infancia, o son los letrados quienes nos quieren ver la cara, en realidad no lo se. Si alguien pudiera hablarme con franqueza quizá podría cerrar realmente esta parte del pasado.

Desde el comienzo…

La vida me trajo aqui a una pequeña cada de la Ciudad de México que en aquellos ayeres era mejor conocida como D.F., no recuerdo mucho de mis primeros año, ya que al parecer no retenemos información de tan temprana edad, mi circulo familiar era singular, padres adolescentes que quieren retar a sus padres, pensando en que ser padres los haría madurar, no en realidad no ya que a esa edad solo buscas saciar los deseos sexuales de la pubertad, pensando en que casarse los llevaría al mundo de éxtasis al que deseaban llegar ¡Error!, solo llegaron al mundo de los adultos antes de lo que esperaban, pero esa es otra historia.

Con un padre adolescente buscando el sustento de cada día, y una madre adolescente queriendo salir de las responsabilidades maternales, llego el desastre…

…Cerca de los 4 años de edad sufrí la primera emboscada de un abuso sexual, el agresor un tío, el cual tenia una hija que solo era 4 meses más chica que yo, no se en que momento paso ni por que sucedió, el suceso se presento en un juego de escondidas en el cual inocentemente participe, el lugar un ropero, y las palabras que aun retumban en mi cabeza «Debes chuparlo para que ganes», a los 4 años di mi primera mamada, el resultado, vomito, ojos llorosos y confusión, ¿por qué? ¿Qué pasó? ¿Qué fue eso?, acto seguido una frase «no se lo digas a nadie o tu abuelita te va a pegar», ¿Acaso hice algo malo? no quiero que mi abuelita me pegue, esas eran las cosas que pasaban por mi cabeza. Los «juegos» no cesaron, cada vez eran con más intensidad, más grotescos y más me lastimaban. La inocencia es cruel cuando se trata de abusos hacia un menor y no por desinformación, pero como le explicas a un pequeño o pequeña que es el abuso sexual, como explicarle a alguien tan pequeño que eso es malo y debe decirlo, al menos en esos años no era común hablar de sexo o abusos a una pequeña creatura.

Una de las cosas más perturbadoras de los adultos que abusan de niños es que no conocen los limites, y este no fue la excepción, tiempo después al abusador no le basto con solo la felasión o mamada como le quieran llamar, decidió iniciar un juego en el que un segundo individuo participaba, un joven que iniciaba su vida sexual su sobrino, en un principio se turnaban, después este juego enfermo evoluciono, ya no bastaba con una mamada comenzó el toqueteto, una infante entre dos hombre mayores con el calzon color roza y un moño hasta las rodillas, con una verga en la boca y una mano en la vagina, terminaban y mi reacción siempre fue un vomito espantoso y muchas ganas de llorar. Y saben que es lo peor, que como niño no sabes decir ese tipo de cosas, al menos yo no, mis padres iniciaban un juicio por divorció, mi madre estaba embarazada de mi hermana menor, lo menos que les importaba era una niña chipil y llorona, que siempre jugaba sola, que se volvió agresiva, que estaba enojada todo el tiempo, y que no le gustaba quedarse sola…

En una reunión familiar, era noche yo vestía un camisón de tul rosa, que enfrente tenia a Blancanieves, con un calzón de florecitas color rosa, ya había cumplido 5 años, los abusos ya eran algo cotidiano, ya sabia que hacer, esa noche las ganas del abusador fueron más grandes y aprovechando la reunión y a los adultos despistados me saco de la cama, para hacer lo que me había enseñado durante tanto tiempo… por una milésima de segundo, por un milagro divino, mi madre fue a revisarme a la cama y se encontró con la escena, una niña pequeña corriendo por la recamara subiéndose su calzón como si de una travesura se tratara, el tipo saliendo detrás de la puerta con el pantalón hasta las rodillas, gritos, caos, llantos, patrullas y después un silencio. No recuerdo más de ese día solo veía negro y escuchaba nada… ¿Un colapso?

Después de ese día supe que estaba en un proceso por violación, por que lo supe, pues resulta que en el juzgado no les importa que tengas 5 años y por más duro que parezca y aunque mi capacidad no daba me explicaron por que estaba siendo violada, la pregunta estrella ¿Por que no le dijiste a tus papás? la respuesta «No lo sé, no sabia que tenia que decirlo» estaba en otro mundo…