Dependencia Digital: Cómo la Tecnología Afecta el Aprendizaje y la Salud Mental

Dependencia Digital: Cómo la Tecnología Afecta el Aprendizaje y la Salud Mental

Jhuver Kenlly Garcia Alegre

Leslie Jeannete Fernández Toro

Maria Estefan Mormontoy Panta

karolay Lizeth Sánchez Rodriguez

       Según datos estadísticos obtenidos muestran que el 92,7% de la población menor de 18 años ha utilizado internet para actividades de entretenimiento, como juegos de video y la obtención de películas o música, entre otras. Además, el 78,9% lo ha utilizado para obtener información, y el 71,4% para comunicarse, ya sea a través de correos electrónicos, chats, entre otros. A partir de estos datos, observamos la creciente dependencia de la tecnología, lo cual es aún más evidente en los estudiantes universitarios del Perú durante los últimos cinco años. Esta tendencia resulta preocupante, ya que el uso excesivo de la tecnología genera distracciones que afectan negativamente el proceso de aprendizaje de los estudiantes peruanos. En este sentido, consideramos importante concienciar a los lectores sobre los impactos que tiene el uso desmedido de los aparatos tecnológicos en los estudios. Además, es necesario proponer alternativas de solución que permitan a los estudiantes gestionar su tiempo de manera más eficiente, favoreciendo así una mejora en su rendimiento académico y aprovechamiento del aprendizaje.

       En el contexto actual, aunque la tecnología ha facilitado el acceso al conocimiento de manera positiva, también tiene efectos negativos. Según Hidalgo et al. (2019), “Los estudiantes pasan mucho tiempo del día utilizando estos dispositivos ya sea el teléfono, Tablet o la Laptop los cuales son empleados para realizar sus actividades académicas y de entretenimiento” (p. 260) Esto ha generado una creciente dependencia de la tecnología, lo que a su vez provoca distracciones y dificulta la concentración en tareas académicas, afectando el desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de análisis. Además, el uso excesivo de dispositivos electrónicos tiene un impacto negativo en la salud mental de los estudiantes, contribuyendo a problemas como la ansiedad y la depresión. Las causas de este fenómeno incluyen el estilo de vida moderno, la falta de control familiar y una educación cada vez más centrada en la tecnología. Si esta tendencia continúa, podrían surgir problemas de salud más graves, como la miopía. Aunque los dispositivos electrónicos son útiles para obtener información rápidamente, su uso excesivo y sin control puede ser perjudicial. Muchos padres permiten que sus hijos usen estos dispositivos desde pequeños, lo que fomenta una dependencia del internet. Esto plantea importantes preguntas: ¿cómo influye el tiempo en dispositivos electrónicos en nuestra capacidad de concentración y aprendizaje?, ¿qué estrategias pueden implementarse en el hogar y la escuela para promover un uso equilibrado de la tecnología?

       En la actualidad, el uso excesivo de dispositivos ha llevado a que muchas personas, en especial los adolescentes, desarrollen una dependencia digital que afecta su rendimiento académico y su salud mental. Angulo-Armenta et al. (2019) advierten que “El abuso de estos aparatos electrónicos es usualmente realizado por los adolescentes los cuales consumen la mayor parte de su tiempo en utilizar estos medios para socializar y actividades lúdicas” (p. 271). En ese sentido se evidencia como los adolescentes consumen su tiempo en aparatos tecnológicos en actividades lúdicas lo que causa un bajo rendimiento a nivel educativo. Una de las posibles causas es la falta de supervisión de tiempo por parte de los padres. Si esta situación persiste, se generará un descenso notable en la educación. Ciertamente la tecnología ha ido avanzando cada día, en la actualidad nos ha servido de mucha ayuda, muchos estudiantes se han beneficiado con este medio; sin embargo, algunos no le dan el uso adecuado. Ante este panorama, surge una pregunta ¿existirá la posibilidad de que los padres pongan límites a sus hijos hacia los aparatos tecnológicos?

       El uso de dispositivos móviles en el ámbito educativo ha generado un debate relevante en los últimos años. Aunque pueden ser útiles como herramientas de aprendizaje, su uso inapropiado en las aulas universitarias representa un desafío significativo. Tal como señalan Silva et al. (2024) “El uso incontrolado de aparatos celulares dentro de las aulas de clase en el sector universitario es una realidad que los docentes logran observar día con día, generando con ello una disminución paulatina del rendimiento académico de los alumnos” (p. 8105). En estas circunstancias el uso prolongado de los celulares afecta el rendimiento académico de los estudiantes universitarios, lo cual es evidente por los docentes que observan estos comportamientos durante las jornadas estudiantiles. Una de las posibles causas podría ser el uso de redes sociales u videojuegos, que atraen la atención de los alumnos a tal punto de perder la concentración durante las clases. Si este problema persiste, no solo se verá afectado el rendimiento académico, sino que también puede tener repercusiones a nivel personal, desencadenando adicciones o dependencias hacia estos dispositivos. Aunque es cierto que los celulares son de gran ayuda y un buen medio de comunicación, muchas veces el mal uso por parte de los estudiantes puede generar distracciones dentro de las horas de clase, que contribuye a un bajo desempeño académico. Por lo tanto, surge la pregunta ¿Será posible establecer límites dentro de las aulas universitarias y que los alumnos no se sientan afectados?

       En la era digital, el acceso constante a internet ha transformado la vida diaria, pero también ha generado nuevos desafíos, como la adicción a este recurso. Este problema no solo afecta el comportamiento en línea, sino que también tiene repercusiones psicológicas y sociales. Según Estrada et al. (2021), “en cuanto a los factores de riesgo individuales, la adicción a internet está asociada a la autoestima, poco control de los impulsos, el manejo del estrés, autopercepción y déficits en el desarrollo de habilidades sociales” (p.75). El uso inadecuado de la tecnología en los últimos tiempos, ha generado una creciente dependencia. Una de las posibles causas es la falta de comunicación en el entorno familiar, los padres y los hijos, al estar absorbidos por dispositivos, suelen interactuar menos, lo que afecta el vínculo familiar y dificulta el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Si está problemática no se soluciona a tiempo corremos el riesgo de caer en una esclavitud tecnológica. Ciertamente, el internet se ha convertido en una herramienta fundamental en la sociedad ya que nos permite acceder a información en línea. Sin embargo, si no se utiliza de manera adecuada puede generar problemas nocivos en la salud mental. Por lo tanto, surge la necesidad de reflexionar ¿de qué manera se puede capacitar al usuario para hacer un uso más responsable del acceso al internet?; además, es crucial plantear qué estrategias podrían implementarse en el entorno familiar para reducir el uso excesivo de las redes sociales y fomentar una interacción más equilibrada y saludable.

       El aumento en el uso de dispositivos electrónicos ha generado una mayor prevalencia de la fatiga visual digital, una condición que afecta a una gran parte de la población. Para mitigar este problema, “se han propuesto diversas estrategias para mitigar la fatiga visual digital, entre las que se incluyen mejoras ergonómicas, el uso de filtros de luz azul, la realización de ejercicios oculares y la implementación de pausas visuales regulares” (Alcívar, 2024, p. 1444) Esta situación, además, se ha visto favorecida por el acceso masivo a dispositivos electrónicos, que han facilitado el trabajo remoto, la educación en línea, y otras actividades. Sin embargo, todo esto ha incrementado la exposición prolongada a la luz de las pantallas, lo que produce fatiga, irritación y otros malestares visuales, e incluso dolores musculares. En este contexto, consideramos que es fundamental seguir algunas recomendaciones para reducir estos malestares. Por ejemplo, el uso de protectores de filtro azul, realizar pausas visuales, y practicar ejercicios como el parpadeo, son medidas simples pero efectivas. Además, es crucial adoptar posturas adecuadas y mantener una distancia de entre 50 y 70 cm de las pantallas, lo cual ayuda a evitar tensiones en el cuello. Sin embargo, reconocemos que cuando nos encontramos realizando actividades lúdicas o tareas en línea se nos hace difícil realizar pausas. Esto se debe al grado de concentración que se tiene. Una estrategia útil en estos casos es la regla 20-20-20 que consiste en hacer pausas cada 20 minutos para mirar algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos esto ayudará a relajar la tensión ocular y también el músculo corporal, nos gustaría saber ¿qué estrategias han probado para reducir la fatiga visual? ¿Cómo podría incorporar pausas tecnológicas en mi rutina diaria?

       Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han transformado el ámbito educativo, convirtiéndose en un pilar clave para las estrategias pedagógicas. Como señala (Gutiérrez-Palomino et al., 2021) “Hoy en día las TICs se han incrustado de forma progresiva en el sector educacional, de manera que la mayor parte de la enseñanza metodológica tiene sus cimientos en implementar dichas herramientas” (p.208) Este cambio ha generado transformaciones significativas en la metodología de enseñanza, especialmente tras la pandemia de COVID-19, que impulsó la adopción de la educación virtual en Perú. A través de plataformas como Meet y Zoom para clases sincrónicas, y aplicaciones como WhatsApp para clases asincrónicas, los estudiantes pudieron continuar su formación. Sin embargo, surgieron desafíos como el desconocimiento en el uso de estas herramientas, el acceso limitado a Internet y la falta de dispositivos tecnológicos. Además, las TIC también fueron esenciales para facilitar el teletrabajo. Las instituciones educativas han implementado software educativo, plataformas de aprendizaje, recursos digitales, lo que permite un acceso amplio a información valiosa y confiable para un aprendizaje en línea efectivo. pero, es fundamental que tanto docentes como alumnos se mantengan en constante capacitación y cuenten con los dispositivos necesarios para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las TIC. En este contexto, surge la pregunta ¿qué estrategia se podría implementar en las entidades educativas para que los estudiantes aprovechen de manera responsable las herramientas tecnológicas logrando un aprendizaje en línea más eficaz?

       Las TIC han demostrado ser herramientas clave en la educación superior, enriqueciendo los procesos de enseñanza y aprendizaje. adaptándolas a las necesidades de los estudiantes. Según Gallo et al. (2021)

       En cuanto a la aplicación de las TICs en el nivel superior, es factible la adaptación del estudiante a cualquier metodología diseñada por el docente, ya que existe un nivel de responsabilidad idóneo, además de la disponibilidad de una inmensa variedad de aplicaciones TICs que pueden ser aprovechadas (p.55)

En este contexto, el uso de estas herramientas digitales en la educación universitaria facilita la adaptación de los estudiantes a nuevas metodologías. No obstante, es fundamental que los docentes diseñen y adapten estos recursos, dado que son ellos quienes conocen mejor las necesidades y temas a abordar en sus asignaturas. Creemos que el ámbito educativo ofrece un campo amplio para que los docentes utilicen estas nuevas metodologías en sus prácticas pedagógicas, las cuales son generalmente bien aceptadas por los estudiantes debido a su adecuación a sus necesidades. En nuestra opinión Las Tics son un gran avance en el sector educativo, estas herramientas fortalecen la enseñanza y apoyan a que las clases puedan ser más didácticas e interactivas, se deben promover por parte de las instituciones educativas la implementación a gran nivel de estos instrumentos y así obtener mejores resultados académicos. Sin embargo, nos preguntamos ¿qué impacto tendrán las Tics si se intensifica el uso en las universidades y en qué tiempo se lograría ver tal avance?, ¿cuáles son los desafíos al que se deben enfrentar los centros educativos para implementar estas metodologías a mayor porcentaje?

       En este contexto, los educadores han comenzado a considerar enfoques innovadores como la gamificación, para aprovechar el interés de los estudiantes por los juegos en el aula. Según Linne (2020) “el principal uso de las TIC por parte de los jóvenes es para jugar. En este sentido, aconsejan introducir la gamificación en el aula, a la que definen cómo plantear un proceso o consigna como juego” (p.3). Es así que se aprecia la masificación acelerada de la tecnología promoviendo la participación e interacción por parte de los estudiantes para potenciar el trabajo en equipo y estimular el desarrollo de las habilidades tecnológicas. En nuestra opinión La gamificación es una muy buena herramienta para implementar y promover el aprendizaje de manera didáctica y de fácil adaptación para los estudiantes hoy en día. Ciertamente la tecnología ha sido de gran ayuda en las aulas ya que con ella se puede realizar un feedback mediante diferentes tipos de aplicaciones generando su aprendizaje mediante juegos también puede proveer las estrategias de búsqueda implicando reflexión sobre diversas fuentes de manera crítica y creativa. Sin embargo, aunque estas herramientas son prometedoras, es fundamental preguntarnos ¿Se tendrán los recursos necesarios para implementar la masificación en las aulas?

       En conclusión, creemos que, el uso excesivo de la tecnología está afectando negativamente el rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Es claro que, aunque internet se utilice para tareas académicas, muchos jóvenes lo emplean principalmente para el entretenimiento, lo que genera distracción y dificulta la concentración. Consideramos que es crucial que tanto estudiantes como docentes implementen estrategias para gestionar mejor el tiempo, como limitar el uso de dispositivos electrónicos durante el estudio o las clases. Si bien la tecnología ofrece acceso inmediato a información y facilita la comunicación, su abuso nos puede llevar a una dependencia que afecta la concentración, la memoria y las relaciones interpersonales. Nosotros los jóvenes, atrapados en pantallas, perdemos la capacidad de desconectar y disfrutar del presente, lo que puede generar ansiedad y aislamiento. Invitamos a la reflexión sobre el uso responsable de la tecnología siendo esencial para conservar nuestra salud mental y social.

Referencias:

Alcívar, A. (2024). Estrategias para reducir la fatiga visual causada por el uso de dispositivos electrónicos. Dominio De Las Ciencias, 10(3), 1440–1466. https://dominiodelasciencias.com/ojs/index.php/es/article/view/3991

Angulo-Armenta, J, Tánori-Quintana, J, Mortis-Lozoya, S, y Angulo-Arellanes, L. (2019). Uso de las Tecnologías en el Aprendizaje por Adolescentes desde la Perspectiva de los Padres de Familia. El caso de Educación Secundaria del Sur de Sonora, México. Información tecnológica, 30(6), 269-276. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-07642019000600269

Estrada, E., Zuluaga, M., Gallegos, N., y Mamani, H. (2021). Adicción a internet y habilidades sociales en adolescentes peruanos de educación secundaria. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 40(1), 74-80. https://doi.org/10.5281/zenodo.4675699

Gallo G., Cañas A., y Campi J. (2021). Aplicaciones de las TIC en la educación. RECIAMUC, 5(2), 45-56. https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/644

Gutiérrez-Palomino, B., Ludeña-Gavino, S., Flores-Castañeda, R., Acuña-Meléndez, M., Olaya-Cotera, S., y Andrade-Díaz, E. (2021). Aplicación de las TICs en el sector educativo: una revisión de la literatura científica de los últimos 5 años. Apuntes Universitarios, 12(1), 207–220. https://doi.org/10.17162/au.v11i5.929

Hidalgo, B., Alulema, Á. Hidalgo, D., y Hidalgo, I. (2019). El uso de dispositivos electrónicos móviles y su impacto en el incremento de afecciones en los estudiantes universitarios. Sathiti: sembrador, 14(2), 258-270. /13906925.906 https://doi.org/10.32645

Linne, J. (2020). Las TIC en la intersección áulica: desafíos y tensiones de la alfabetización digital en la escuela media. Revista electrónica de investigación educativa, 22, e24, 1-13. https://doi.org/10.24320/redie.2020.22.e24.3072

Silva. K., Zendejas. S., Hernández. M., García. T. (2024). Influencia del Uso Excesivo del Celular en el Rendimiento Académico de los Alumnos de Ingeniería en Gestión Empresarial del TecNM Campus Tepic. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 8(3), 8102-8123. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i3.11995

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