Del otro lado del cristal

Miraba mi arena, nadaba en mi agua, comía mi comida, y dormía en el hueco de una roca que estaba de lado del plantón y junto a una maquina que hacia ruidos raros y sacaba burbujas pero a pesar que todo tenia un aspecto muy similar nada se sentía igual, todo se sentía tan falso y tan vació, lo único que me quedaba era flotar en mi inmundicia y suciedad mientras pensaba en lo valiosa que era mi vida antes llena de color, sin maquinas, comida que no sabia a plástico, llena de mas como yo pero sobre todo llena de libertad y posibilidades infinitas, nunca obtuve un nombre pero me gustaba que me llamaran el inconforme no sabia lo que significaba pero oía que la gente lo decía mucho al referirse a mi y no entendí porque lo único que sabia era que quería salir de esa burbuja de cristal costara lo que costara, no quería mas esa comida apestosa y esa agua sucia ademas de que esa maquina no me dejaba dormir por el horrendo sonido que producida, tenia que salir pronto de ahí y tenia que regresar a mi hogar y decidí que esa misma noche planearía mi escape, al caer la noche y las luces blancas fluorescentes empece a pensar a idear mi plan pero la estúpida maquina no dejaba que me concentrara y ahi mismo fue cuando me di cuenta podía entrar en el interior del motor y en cualquier momento que el gordo del otro lado del cristal abriera la ventana y saldría disparado hacia la playa y quedaría aproximadamente a un metro de la costa solo tendría que recorrer un metro, un metro era el precio de mi libertad para llegar a la costa y ser arrastrado por las olas hasta el mar. Al inicial el día el chico gordo llego, no sabia su nombre y jamas había visto su cara solo lograba ver su pasa redonda tras el cristal en todo el día no abrió la ventana callo la noche y paso el día siguiente y paso el siguiente y el siguiente y el no abría la ventana me había resignado y pensé que eso era todo hasta que después de 47 días el abrió la ventana y no lo pensé ni un solo segundo y salí disparado hacia el motor en cuanto entre rebote y pase de largo la ventana caí justo en la arena estaba realmente caliente pasaron unos segundos y no logre moverme y sabia que el momento había llegado porque estaba a un metro de la costa yo juraba que sentía el agua y apesar de que sabia como terminaría decidí irme pensando que logre salir y morí peleando en vez de vivir arrodillado