Cuando amanece y todo sigue a oscuras para ti, te das cuenta, que la realidad pesa más que cualquier pensamiento lleno de convicción, cuando a solas te encuentras con que hacen falta mañanas llenas de amargos cafés para enfrentar los días, que dentro de esos nuevos comienzos hay amargas noches en vela, y días eternos desperdiciados.
Y es que a veces sientes la victoria cerca, esa sensación de que ya no te dolerá más y entonces, te encuentras rodeada de tantas personas que te hacen sentir vacía, y te vas, corres al único lugar seguro, dónde los demás con su alegría y su paz no te hacen sentir lo dañada que estás y lo infeliz que eres.
Tocar fondo es cuando no tienes porqué llorar y lloras, porque la desilusión te abrazó tan fuerte que ahora no puedes soltarte, me convencí cuando vi mi casa estartalada, mi hogar desvanecido y en un rincón mis ganas de salvarme…
Cuando no tienes más que perder, al final del túnel que tu misma te has creado, comienzas a ver que si ha valido la pena haber anesteciado tu vida por largo tiempo, porque sino fuera por ese timepo hoy no hubiera nuevo comienzo, ni tu nueva versión que no has pedido pero que ha llegado, es el regalo de los malos momentos, que después te hacen fuerte, que forjan una nueva versión de ti y que te llevan a tus nuevos proyectos de vida.
Un nuevo comienzo es dejar ir cosas de ti que ya no sirven más a tu nueva versión, a tus nuevos proyectos, una manera diferente de ver y hacer las cosas.
Dos meses despues, agradecí sentir un amanecer lleno de luz, un nuevo comienzo, y si algo te digo es; »No jodas a quién a hecho de su vida un nuevo comienzo, sino quires conocer el peso de uno»
– K’ HOZ
OPINIONES Y COMENTARIOS