De la ambición a la locura

Las voces que me rodean en la cabeza cada vez son más fuertes y constantes, parece como si me quisieran llevar a la miseria, me quieren quitar lo que tengo ¡mi fortuna! Se la quieren llevar con ellos y quieren que la suelte pero no lo aré, lo peor de todo es que no se que es lo que las atrae, la semana pasada creía que era el alcohol pero hoy, hoy estoy sobrio y aún así no se largan.

Desesperado comienza a gritar para tratar de alejarlas-¡CALLENSE PUTAS!- Pero aún así parece que cada vez lo persiguen más y más.

La locura y la ambición han sido los motivos por los cuales comenzó a atraer estas incesantes voces, su deseo por dinero y por querer más de lo que tiene lo han sido los causantes de este problema.

Francisco es el nombre del señor de 40 años que desde muy pequeño fue bueno para tratos y negocios y para buscar maneras de conseguir dinero, a los 20 años comenzó a estar para licenciado y con mucha dedicación; quizás demasiada, logró sacar su carrera en menos de 5 años, a los 26 comenzó a ejercer casos en los cuales fue muy bueno y en los que terminaba bien, pero con el pasar de los años y del trabajo encontró algo que le llamaba más la atención que cualquier caso o problema, era el dinero quien lo empezó a seducir y en poco días lo atrapó haciendo que Francisco lo quisiera cada vez más en su bolsa. Empezó a subir el precio para su contratación y cualquier escusa era buena para pedirle más dinero a sus clientes, seguía elaborando de buena manera pero realmente su trabajo ya no le importaba si no lo que ganaba con ello.

A los 30 años comenzó a ver que a pesar de ganar bien y tener muchos casos el dinero no le era suficiente así que comenzó a meterse en nuevos casos, la venta de terrenos y acuerdos por propiedades lucía atractivo, así que comenzó a relacionarse con estos caso y comenzó a llamar la atención de la gente que se encontraba en esta situación ya que era muy bueno y sus clientes quedaban satisfechos de su labor, esto para el fue una ventaja ya que con cada terreno vendido ganaba un aproximado de 15 a 20 mil pesos y esto lo enorgullecía.

A pesar de que la belleza de la riqueza lo atrapara y el dinero en su bolsillo cada vez incrementaba más, sus apariencias no mostraban lo mismo, usaba ropa muy gastada, unos zapatos sin color y para atender sus casos llevaba un saco gris que estaba parchado tanto el pantalón como el saco, el era flaco con una altura mediana de unos 1.60 cm de alto, unos ojos pequeños y unas cejas muy grandes. Vivía en una casa pequeña con pocos muebles, sólo vivía el ya que el ambiente del amor nunca le llamo la atención. A pesar de tener mucho dinero evitaba comprar grandes cosas ya que entre menos gastar era mejor, no quería perder su dinero así que buscaba ofertas y precios bajos para abastecer lo que el consideraba necesario para seguir viviendo.

Desafortunadamente no toda la vida fue así, un día mientras manejaba un caso por invasión de terreno, un descuido hizo que terminará perdiendo un caso que parecía pan comido, a partir de aquí comenzaron a venir rotundos fracasos que hicieron con ello que menos gente se interesará así que cada vez perdía ingresos y sus ganancias bajaban cada vez más. A los casi 40 años ni una mosca se le acercaba, ya nadie lo solicitaba, paso de ser un licenciado famoso a ser olvidado. Eso a el no le importaba, tenía dinero y eso era lo único que le importaba.

A los 40 años inicio a tener contacto con el alcohol pero por su misma tacañees no lo consumía constantemente, 1 o 2 veces al mes compraba una botella de tequila y era lo que lo consolaba en las noches.

La soledad abundaba en su casa así que voces en su cabeza empezaron a rondar, la locura lo comenzaba a consumir, pero el por nada soltaba su dinero.

Había hecho su Dios el dinero y eso lo llevo a locura por la que estaba pasando, había olvidado la importancia de su trabajo y la manera de como llevarlo, el dinero lo había cegado y le impedía ver las cosas como realmente eran.

Un día la locura habían pasado más haya de lo normal, en un intento por zafarse, colgó una cuerda y se dispuso a quitarse la vida, no podía más con las voces de la cabeza, para fortuna de el, alguien lo vio y llamo a emergencias y llegaron antes de que el se pudiera quitar la vida, lo llevaron con el e iniciaron un tratamiento psicológico para tratar con el.

Un año después todo había cambiado, era un hombre nuevo, salió de su tratamiento y llegando a su casa comenzó a invertir el dinero en arreglos de su casa, comenzó a comprar nueva ropa y nuevos muebles, tenía mucho dinero así que hizo inversiones para que su comunidad estuviera mejor, al poco tiempo conoció una señora de unos 40 años, era menor que el pero empezaron a tener una buena relación donde al final terminaron vivieron juntos, las voces en su cabeza comenzaron a ser hermosas melodías salidas se la boca de su mujer, su ambición cambio por el amor y la ambición desapareció.

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