DE COMUNISTAS Y TRAICIONES.

En medio de la pobreza, el hambre.

La riqueza se quedo esperando en el sueño Americano

de muchos.

¿Que?

Se quedaron esperando en azadón de un trabajo rudo

y continuo que no para.

En medio de la pobreza, el campo.

La sequia y fumigación que cuelgan año con año

entre los brotes que nacen y los brotes que mueren.

Y mientras aquí

¿Puritita maleza?

Que si es demasiada lluvia, que si es poca.

Solo el tractor ruje en el segar la tierra abierta.

Las manos que sangran, se rasgan y llagan

en este pizcar, lo que se dio bajo el rayo del sol,

que no perdona, que ennegrece la piel pero nunca el alma.

Trabajo rudo que los comunistas no entienden,

que los intelectuales solo lo ven en sus peores pesadillas.

Pues poco son los intelectuales que tomarían un rastrillo,

una hoz, un azadón, un machete, o una yunta.

Ellos no saben lo que se siente estar aquí en el campo,

Ellos solo teorizan desde sus pupitres pulimentados,

repletos de libritos que son buenos para el fogón aquí.