«Cuando tu callas, yo muero.»

Fue así como empezó todo, era como dulce primavera en un frió invierno, como un sol candente en una noche fría, era música melodiosa que alivia naba sus oídos.

Ella era una joven de pocas palabras, con muchos temores, con muchas emociones comprimidas, cuerda en todo lo que hacia, intachable, El la veía como perfecta.

El era espontaneo, extrovertido, inquieto, presuroso, inundaba de amor todo el espacio en el que estaba, con ojos coquetos y una sonrisa encantadora.

No tardo mucho tiempo cuando El llamo su a atención, empezaron como los mejores amigos del colegio, El sacaba una sonrisa de ella no importando su seriedad, ella lo tildaba de «DON JUAN» , jajaja que ironía, El don juan que no la dejaba dormir por las noches, envolviéndola en sus pensamientos de locuras y esbozo de amor.

Pero pasaron años tras años, El insistía e insistía y ella con mas reservas que desde el principio, pasaron aproximadamente 2 años, El seguía persistiendo pero había un factor llamado «miedo».

Este era su mayor demonio, su mayor desgracia, era su compañero pero también el verdugo que la azotaba. tenia miedo a equivocarse, a no triunfar en el amor, a no ser suficiente, a no ser trascendente para El.

Pero este verdugo fue la desgracia fue su desdicha, fue un grito al silencio inmutable de este amor indomable, fue su azotador sin pena, fue su amo sin misericordia, hasta el punto de cambiar el rumbo de esta barca.

Un año mas tarde… continua

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS