Cuando las cosas se hacen con amor se nota

Cuando las cosas se hacen con amor se nota

Nunca pensé que un trabajo de plomería me iba a regalar esta reflexión.

Hace unos días estaba limpiando los baños y de repente ¡crack! se me rompió una pieza del lavamanos. Afortunadamente no fue nada grave. Se rompió por el tiempo de uso, pero por supuesto mi primer sentimiento fue de malestar y de fastidio de pensar que tendría que dedicar un tiempo para sustituir la pieza, reparar y solucionar el problema.

Inmediatamente me puse en contacto con mis plomeros de confianza, a quienes conocí por recomendación de un gran amigo y compañero de trabajo de mi mamá que lamentablemente falleció hace unos años atrás.

Concretamos la visita para que vinieran a hacer la revisión, evaluar cuál era la pieza que se debía comprar y ponernos manos a la obra para solucionarlo. Así se hizo. Compraron la pieza y al día siguiente volvieron para hacer el trabajo.

Pieza sustituida. Problema solucionado.

Estos dos señores son hermanos y tienen 36 años dedicados a la plomería. Siempre llegan puntuales y su trabajo es impecable. Van directo al grano, sin descuidar ningún detalle. Trabajan a un ritmo que —asumo yo— han ganado gracias a la experiencia y al trabajo de años. Son cuidadosos y precisos en sus movimientos, se entienden entre ellos (ya uno sabe lo que necesita el otro y se apoyan), mantienen todo en orden mientras trabajan y antes de irse dejan todo pulcro. Su trabajo es maravilloso.

Verlos me hace pensar en algo que me decía mi mamá cuando todavía no sabía qué quería estudiar o a qué me quería dedicar: sea cual sea la profesión u oficio que escojas, hazlo con amor y da lo mejor de ti en eso que decidas hacer.

Los veo a ellos y veo claramente las palabras de mi mamá.

Cuando se trabaja con amor, esmero y dedicación y se hacen las cosas con la mejor disposición se nota. El resultado es diferente; es bonito; es armonioso, y el proceso para llegar a ese resultado se disfruta y se valora más, o al menos esa ha sido mi experiencia.

Nunca pensé que un trabajo de plomería me iba a regalar esta reflexión, pero así funciona la vida, y eso me hace recordar una frase que encontré en Pinterest hace un tiempo:

Foto: Pinterest.

Hoy agradezco que esa pieza del lavamanos haya cumplido su vida útil y se haya roto; agradezco que nuestro muy querido amigo, que ya no nos acompaña en este plano pero sí en nuestros corazones, nos haya presentado a nuestros queridos plomeros; agradezco contar con su trabajo, sus manos y toda su experiencia para resolver cualquier tema de plomería en nuestra casa; agradezco las conversaciones que surgen mientras trabajan; agradezco las palabras de mi mamá, y agradezco haber sabido mirar para tener esta reflexión.

Si llegaste hasta aquí: ¡gracias por leer! Y si conectaste con algo de lo que leíste, te invito a quedarte para que juntos sigamos nutriendo este espacio y viviendo la vida lenta.

Con amor

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