XIX

Que profunda tristeza me cargo, que insensible alegría me rodea, que felicidad tan efímera me abraza. Créeme en verdad estoy cansada.

Que pesado es respirar, que frustrante es ver la lluvia caer mientras ves el humo del café desvanecerse al rededor. Casanda, harta, exhausta de luchar.

Peliar una guerra que quizas jamas logre ganar. Con quién lucho? Con mi cuerpo; mi alma y voluntad.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS