Buenas a todos/as, este es el primer capitulo de mi libro corazón roto, me gustaría que lo leyeran y me dejen sus opiniones sobre cómo les parece. Gracias.


LA PRIMERA VEZ

La lluvia cae, humedeciendo cada calle, casa, motocicleta y ser que se exponga a ella cuando Samantha, una joven de 19 años sale rumbo a su trabajo llevando en sus manos un paraguas para evitar que la lluvia haga contacto con su cuerpo, mientras que en otra parte de la ciudad Alejandro mira en su televisor un capítulo más de «The Simpson».

Es un día normal en Granada, la ciudad natal de ambos, a excepción del tránsito de vehículos y personas que debido al clima es sumamente escaso.

Aroma’s es el lugar donde sin planearlo, por cosas del destino aquella chica de ojos marrón y aquel chico alto de cabellera dorada se encontrarán por primera vez. Son las 6 de la tarde y mientras él observa aquellos dibujos animados que tanta gracia le causan ella observa con detenimiento aquel lugar que a simple vista parece bastante cómodo y acogedor debatiendo en su cabeza si da un paso más para quedar dentro o devolverse para su casa que aunque no es tan hermosa la resguarda del frío y le brinda paz mientras se sumerge entre las fabulosas historias que traen los libros y disfruta de un delicioso café.

Aunque la segunda opción la tienta de una manera desbordante ella sabe que don Roberto, un hombre de 65 años cuyas costumbres cuestionan en gran medida las de los jóvenes de la actualidad jamás dejaría que su hija, que en realidad es su nieta, faltase a su primer día de trabajo, pues ha contado con la suerte que pocos llevan consigo de tener una excelente amiga como Mahía que le ha ayudado a encontrar un empleo en el cual pasará sus vacaciones.

Sus pensamientos la abandonan y un clima mas cálido cubre su cuerpo al ingresar al lugar, Mahía la observa con una sonrisa enorme que Samantha corresponde con un poco de dificultad.

-Hola Mahía- dice Samantha nerviosa mientras lanza miradas curiosas a sillas, mesas y decoraciones del lugar.

-Hola Sam, ¿cómo estas?- pregunta Mahía mientras observa con detenimiento a aquella chica, sabe con certeza que ella desea estar en otro lugar, leyendo libros de amor, quizás.

-bien Mahía- exclama Samantha con desánimo aunque su intención no es justamente esa.

-acercate allá, ella es la jefe- le dice Mahía mientras con un breve movimiento de su rostro y con su mirada señala a doña Margarita, una señora delgada de estatura promedio que lleva su cabello corto a la altura de su mentón y que por cierto esta sumamente concentrada en su labor ignorando por completo la presencia de Samantha que con un poco de nerviosismo y temor de no ser aceptada se acerca y con un hilo de voz que se podría decir era solo para ella logra captar la atención de aquella mujer.

-Buenas noches, soy
Samantha- la mirada de su jefe, si la acepta, pasa de unas cuantas monedas al rostro de aquella chica y en cuestión de segundos recuerda que es su nueva mesera, doña margarita deja a un lado sus preocupaciones por la grave situación económica de su restaurante y la inspecciona con detalle pensando en si hace bien al contratarla, pues aquella señorita a simple vista le parece diminuta e inexperta; sin embargo, después de unos segundos decide saludarla amablemente.

-Buenas noches, usted debe ser… ¿Samantha?-Dice mientras piensa si el nombre que dijo ha sido el correcto, hace una pausa y se fija en la mirada de la chica que recorre todo el lugar fijándose en cuadros, mesas, etc. Y decide realizar la pregunta que quiere hacer desde el momento en que la vio.

-¿tiene experiencia atendiendo mesas?- ataca, y nota que la chica se sorprende por la pregunta, y aunque Samantha hace mucho tiempo decidió que era hora de dejar de ser una pequeña mentirosa ahora piensa que la ocasión lo amerita y responde tan fluidamente que Doña Margarita no duda ni un minuto que sus palabras son sinceras.

-Si, he trabajado con un tío pero lo deje porque él no me daba la paga merecida- responde sin vacilar y luego de unos minutos ya se encuentra llevando una blusa café que la distingue como la nueva mesera.

En ese instante, mientras eso sucedía, Alejandro se encontraba sentado frente a su televisor pasando canales y a la vez sumergido en sus pensamientos debatiendo entre ir en ese instante a cenar aprovechando la ausencia de la lluvia o simplemente irse a dormir sin hacerlo, descartando la última opción de inmediato, por lo que toma en sus manos las llaves de su motocicleta, apaga la tele y sale de casa no sin antes revisar que las llaves de esta y su teléfono celular estén con él y de inmediato emprende su camino hacia Aroma’s, el restaurante donde acostumbra a ir.

En ese instante, mientras eso sucedía, Alejandro se encontraba sentado frente a su televisor pasando canales y a la vez sumergido en sus pensamientos debatiendo entre ir en ese instante a cenar aprovechando la ausencia de la lluvia o simplemente i...

En ese momento, mientras la brisa golpea en el cuerpo de aquel chico delgado de ojos marrón y labios rosados, Mahía y Samantha hablan de cosas triviales y observan un programa en la televisión al cual no le prestan mucha atención.

El lugar esta vacío y lo único que se escuchan son las risas de aquellas jovencitas que han estado libres de trabajo toda la noche.

De repente, una voz masculina invade el lugar, Alejandro no se sorprende al ver que Aroma’s esta vacío y sin rodeo alguno decide tomar asiento en una de las mesas cercanas a la entrada del lugar, en ese momento Samantha lo observa, su mirada hace un rápido recorrido por aquel chico, pasando del pantalón blanco que este lleva puesto al buso rojo y por último al rostro de aquel chico desconocido, mientras su mente recuerda una a una las indicaciones dadas por Mahía.

Él observa a la chica nueva acercarse para tomar su orden.

-Buenas noches, bienvenido a Aroma’s- exclama Samantha dejando sobre la mesa la carta y luego de un segundo se retira, minutos después es llamada nuevamente, pues Alejandro ya traía en mente qué comería desde que salió de casa.

-me da por favor un crepe de la casa y un jugo de Maracuyá- Samantha sonríe y se marcha, pasa su orden a Mahía quien se dispone a preparar el crepe y sigue su camino para preparar la bebida.

Cuando todo esta listo toma una bandeja, en ella lleva el pedido realizado y se acerca a la mesa mientras que Alejandro tiene una conversación con Camilo.

Camilo O.

Y entonces x-box o qué?
8:00pm✔✔

Estoy en Aroma’s, pase por aquí en media hora.
8:02pm✔✔

Ya le llego. Me espera mono idiota.
8:04pm✔✔

Ahora es que se quede imbécil.
8:05pm✔✔

Mientras Alejandro espera la respuesta de su mejor amigo y Samantha camina en su dirección, afuera un señor con una gran barriga y bigote va en su camión y toca el claxon con el fin de saludar a un viejo amigo que va pasando, sin saber que ocasiona en ambos jóvenes un sobresalto y el jugo que la chica estaba dispuesta a dejar en la mesa se derrama en el pantalón de aquel chico cuyo nombre ella aún desconoce.

-Disculpeme señor, lo siento mucho- dice sonrojada mientras en su mente dice mil palabrotas dirigidas a quien sea que fuese en aquel auto.

-tranquila- responde Alejandro conteniendo claramente su ira, su rostro enrojecido hace que Samantha comprenda que aquel joven quizás este siendo muy bondadoso al no expresar sus sentimientos de ira en su contra.

En ese instante Mahía, que observaba la situación con preocupación se acerca e interviene para quizás evitar perder uno de los mejores clientes del lugar.

-Disculpela joven Alejandro, la chica es nueva, pero tranquilo que su cena corre esta noche por cuenta de la casa, en un momento tendrá su crepe- dice la chica, la preocupación en su rostro es evidente; sin embargo, aunque Alejandro lo nota y agradece la amabilidad de la chica no esta dispuesto a aceptar la oferta, se pone de pie y se marcha sin decir ni una sola palabra, las ganas de comer se han ido, se olvida por completo del encuentro con su amigo y emprende su camino de regreso a casa.

Samantha observa al chico alejarse y un sentimiento de frustración invade su sistema, el deseo de llorar la aborda pero se contiene, Mahía un poco molesta se acerca y le hace saber que cometió un gran error.

-Debes tener más cuidado Sam, el joven Alejandro es uno de los mejores clientes que Aroma’s puede tener. Si doña Margarita se entera de lo sucedido no te lo perdonará-

La chica asiente sin decir una palabra, su amiga la abraza y la invita a sentarse donde antes charlaban animadamente y ambas miran el programa que pasan por la televisión, cada una perdida en sus propios pensamientos.

Entre tanto, Alejandro llega a su casa, se quita el pantalón lo lava y luego de esto se tumba en la cama que se encuentra en el patio de su casa.

-estúpida chica- exclama mientras desbloquea su teléfono y observa un mensaje de su amigo.

Camilo

Dónde esta mono imbécil?

8:20pm✔✔

En la casa.
8:40pm✔✔

Ya voy para allá.
8:41pm✔✔

Deja su celular en la cama y se pone de pie dispuesto a buscar algo de ropa para cambiarse y estar cómodo.

-Mono, ¿esta follando? Abra la puerta idiota- grita camilo desde la ventana para que Alejandro atienda a su llamado.

En ese momento, mientras el joven se dirigía hacia la puerta de su casa, Samantha llegaba a la suya, donde su padre, contento por el trabajo de su hija la esperaba ansioso.

-Hola mi chinita, ¿cómo le fue en el primer día de trabajo?-

Pregunta sin tener idea alguna de lo triste que se encontraba su pequeña Sam en el fondo.

-bien papá- responde y sigue su camino a su habitación, piensa en su primer día de trabajo, se siente realmente frustrada, solo fue un cliente en toda la noche y hecho todo a perder. El deseo de renunciar la invade pero lo descarta de inmediato, necesita el empleo y no quiere decepcionar a su padre.

Segundos después decide olvidar lo ocurrido, revisa su teléfono y encuentra en este dos mensajes, uno de su mejor amiga y otro de Weiner, un amigo.

Juli

¿Qué haces amiga?
9:00pm✔✔

Nada, acabe de llegar a casa y tú?
9:30pm✔✔

¿Dónde estabas?
9:31pm✔✔

Trabajando, entre hoy y me fue fatal, derrame una bebida al único cliente de la noche. Doy asco.
9:31pm✔✔

Y así, mientras hablaba con su amiga de lo terrible que fue su día y esta la animaba, Alejandro estaba frente a un televisor jugando fútbol en un
x-box cerca a su casa.

Luego de un rato, terminando el partido el cual ganó Camilo, pagaron al dueño de aquel acogedor negocio lo debido y se marcharon cada en su motocicleta tomando direcciones totalmente opuestas.

Segundos después Alejandro llega a casa, se quita su pantalón blanco y su buso quedando en pantaloneta, se tumba en su cama, toma su teléfono e ingresa a una página de Anime mientras que Samantha lee un libro de amor y escucha música sin olvidarse aún por completo de aquel incidente, de lo estúpida que fue, deseando no volver a encontrarse a ese chico nunca más, sin saber lo que el destino tiene preparado para ella, sin saber que el destino un poco caprichoso desea lo contrario. Sin saber que a partir de ahora él formará parte de su vida para hacerle entender que no todo es malo pero también que no todo es del todo bueno.

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