Contra el

-Castillo Montes de Oca Atzin-

Hola, este soy yo, el sujeto que está a punto de hacer algo de lo que me podría arrepentir pero el sentimiento de venganza es tan grande que no puedo contenerlo es como si alguien se apoderara de mi cuerpo y empezará a hacer conmigo lo que es de su voluntad, cada vez pienso menos claro, les contaré como comenzó todo esto, aunque es muy simple, ya saben como en cualquier película de drama un sujeto malo asesina a la familia de un hombre y este lo busca para cobrar venganza, pero esta historia es un poco diferente, de echo es muy diferente lo único que tiene en común esta historia y una de esas películas de drama es el sentimiento de venganza, pues el villano de esta historia en realidad es Juan Malo, un hombre al cual nunca le faltó nada desde que nació, pues era hijo de la familia más adinerada de el pueblo y no sólo de este pueblo sino de los más ricos de todo México, aunque por los estragos que había dejado en el país la revolución su familia había perdido un bajo porcentaje de su riqueza, pero aún con eso no le quitaba el mérito de ser la familia más rica del pueblo, el pueblo del cual les habló lleva por nombre “Bacala”, ya se que suena un poco raro pero ese era el nombre que llevaba por años y a nadie se le había ocurrido la idea de cambiarlo, pues para nosotros es algo a lo que nos acostumbraron desde niños, el hombre del cual les hablo realmente no es tan malo como dije o al menos eso trataba de aparentar, ser lo mas bueno posible para apuñalarte por la espalda como su descendencia le había enseñado para que traicionara a todos los que confiaban en el del pueblo, lo único malo que se le podía encontrar a simple vista era su apellido, parecía un sujeto amable, todo un caballero, en el pueblo no existía mujer que se resistiera a sus encantos, pues como no si todas desearían vivir en su rancho con su familia, viviendo una vida de lujos sin necesidad de salir a trabajar pues tenían gente que trabajará por ellos, llevaban una vida que cualquiera mataría para conseguir vivir por lo menos un día en su lugar, aparentaba estar con él pueblo, pues trataban bien a la gente del pueblo, nadie tenía una queja en su contra, pero realmente no eran como ellos aparentaba, de echo eran muy poco parecidos, su verdadera identidad se ocultaba en sus pensamientos más obscuros, sólo se mostraban reales cuando no estaban rodeados de gente y regularmente era para regañar a sus empleados y a la gente que usaban como títeres para hacer lo que les placiera con tal de mantener el nombre y riqueza de su familia, no les importaba por quien tuvieran que pasar para seguir gozando de sus vidas de lujo, vivían como una distinguida familia real europea, siempre estaban a favor de la gente para que cuando lo necesitarán pudieran mover a la gente según su voluntad, nadie hablaba de lo que pasaba en esa casa por que los mandaban a silenciar, en una ocasión a uno de sus empleados lo obligaron a aprovecharse de una familia campesina después de que la familia de Juan Malo ocupará una gran parte del terreno de estos campesinos para seguir expandiendo su hacienda, prometieron pagarles doscientos cincuenta y tres millones pero con ayuda de sus abogados bajaron esa cifra hasta diez mil pesos, además amenazaron a los campesinos de no decir nada a la demás gente del pueblo o no les pagarían nisiquiera un peso, también los amenazaron de muerte, no les quedó de otra a los campesinos que no contar nada de lo que les había pasado, pero la familia de Juan Malo tiempo después habría cometido un error que habría cobrado la vida de veintidós habitantes de Bacala, todo comenzó una tarde de un jueves lo recuerdo muy bien porque cuatro de esos veintidós pertenencia a mi familia, esa tarde se había invitado a todo el pueblo para que se les hiciera entrega de una ayuda que corría completamente de Juan Malo esto como celebración a un gran negocio que había cerrado Juan Malo que según el traería prosperidad al pueblo, en realidad este negocio era haber logrado engañar a una gran empresa apenas reconocida nacionalmente, pero era una empresa que aparentaba ser una de las mejores del país, porque apenas llevaba poco tiempo en el mercado y ya había logrado lo que otras empresas en décadas, por lo cual estaban generando muchos socios, uno de estos socios era Juan Malo quien había negociado con esta empresa, esto terminó en que Juan Malo engañar a esta empresa y les robara casi un millón de pesos, con ese dinero Juan Malo compró una pequeña cantidad de alimentos que le vendieron, Juan Malo repartió estos Alimentos por el pueblo, con esos alimentos también elaboraron un festín para alimentar a la gente del pueblo, llegó el día del festín y llego la gente del pueblo a degustar de este festín, tiempo después de que acabará el festín repartieron los alimentos y la gente se fue a sus hogares, en la madrugada la gente del pueblo empezó a presentar malestares, como dolor de cabeza y de estómago, se desconoce las causas pero al parecer ese malestar lo presentan la mayoría de las personas de Bacala, la gente asistió al médico, pero con dos médicos en servicio en el pueblo no alcanzó para cubrir a tanta gente, el costo fue de 22 vidas y los que sobrevivieron se marcharon del pueblo por que se temía que alguien quisiera matarlos, ahora estoy yo solo recorriendo las calles en busca del culpable, lo que había sucedido es que Juan Malo le compro alimentos a él hermano del dueño de la empresa a la que estafó anteriormente.

Ahora estoy recorriendo Bacala buscando a Juan Malo para cobrar justicia por sus crímenes, lo acabo de ver intentando huir del pueblo y ahora lo estoy persiguiendo con uno de sus mejores caballos, le lance una soga para intentar detener a su caballo, logre voltearlo y en un instante el sale volando, rápidamente desciende de mi caballo y lo obligó a ponerse de rodillas el no está oponiendo resistencia alguna, lo comienzo a apuntar con mi arma mientras lo obligó a explicarme la situación Juan Malo me explica lo que ocurre, cada vez más pierdo la conciencia, ya solo puedo pensar en que me arrebato lo único que tenía valor en mi vida, Juan Malo cae al suelo acto de un disparo limpio en la cabeza, como puedo levanto el arma hacia mi rostro, pero no me atrevo a jalar el gatillo, creo que solo me queda vivir con el sufrimiento de que nada de lo que haga me podrá devolver mi familia y nunca podré cambiar las cosas que ya hice.