Confesión de un joven psicópata.

yo era un niño feliz,

que no estaba consciente

de todo el daño cometido

y de el rencor de esa gente.

Me dañaron como un maldito animal,

me trataron mal y me dejaron en la soledad sin piedad.

nunca supe como reaccionar

pero sabia que todo se devuelve,

por ende, me las iban a pagar,

lloraba día y noche,

y lo sabia, mi corazón se tenia que vengar;

Un día me drogue, tome y alcoholice,

intente suicidarme pero a mi mala suerte no lo logre,

el dolor en mi pecho se hacia cada ves mas grande,

la locura me hablaba

e insistía que soy vulnerable.

Una voz en mi cabeza me aconsejo,

grito, asta que la escuche,

¿no te duele estar ahí llorando, sangrando?

mientras escribo esto

quiero que sepas que me das asco;

Tome un cuchillo y partí a la escuela,

la llame para que nos juntemos solos

afuera de unas rocas,

(para que nadie la pudiera escuchar)

puse el cuchillo en su cuello y luego la empece a violar,

sabia que no habría nada mas placentero que sentir todo eso,

escucharla rogar por su vida

mientras yo disfruto de esto,

ella sabe que no parare de hacerlo por mas que lo pida,

pues… solo quiero que sufra,

veamos si así no me olvidas.

Al terminar la apuñale,

no recuerdo bien, creo que fueron 4 veces,

tire su cuerpo al mar

para que nadie la pueda encontrar

y partí al liceo haciendo como que nada pasó.

saben… la felicidad en ese momento no tenia comparación,

como sabrán al fin pude sonreír

y descubrí que en mi vida la felicidad podía existir,

prendí un cigarro para calmar la ansiedad

que me generaba saber que ya no estarás aquí.

Al entrar a mi instituto todos me quedaron mirando,

mis manos con sangre y mi ropa la había manchado,

solté una carcajada de locos,

y nadie se me acerco,

notaba el miedo en sus rostros

y los oía susurrar »es un puto monstruo».

Fue ahí cuando grite de tal manera

que mi voz se rompió por el estrés, pensé:

»¿Como pueden llamarme monstruo si no saben por lo que pase?

¿si no saben por todo lo que ella me hizo pasar?

me quito a mi hermano y a mi mejor amigo… para variar».

Pero no dije nada, solo me calle,

agarre la pistola de mi sueter

y a cada uno les dispare,

todos corrieron aterrorizados

ya que con la ultima bala mi destino estaba claro.

La puse en mi sien sin pensar lo que pasaria,

solo pensaba en apretar el gatillo

y acabar con esta pesadilla, solo pensaba en el fin…

¡hijos de puta en otra vida nos vamos a encontrar!