¿Qué puede ser más hermoso en la vida que sentir ese abrazo fuerte y sincero?, no necesitas tan siquiera que conozcas a esa persona muy bien o que tengas unos sentimientos especiales por ella, sólo quieres que te rodee con sus brazos con sinceridad, con fuerza, que sientas alivio, protección, que creas que con ese simple hecho de que alguien te estreche en su regazo, tú alma se cura.

El abrazo envuelve a esa persona con seguridad, con lealtad, con ánimo, para que se sienta fortalecida, llena de confianza, liberada de ese peso que trae o simplemente, para que se dé cuenta que es recibida con agrado, que es bienvenida a mi espacio, que quiero que forme parte de mí hoy.

Abrazos de oso, rompe huesos, de reencuentro, de bienvenida, de despedida, ese que jamás olvidaré, ese por el que suspiro cada vez que lo recuerdo, por el que siempre quiero volver, por el que siento ganas de reír o de llorar, por el que dejo de temblar, con el que sueño despierta, el que arrulla mis noches, el que calma mis tormentas, ese que se necesita hoy, mañana y siempre.

Parece algo pequeño y que talvez hacemos cotidianamente, quizás con algunos nos cueste, con otros lo sintamos de verdad, a veces creemos que no lo necesitamos, pero que cuando lo damos o lo recibimos, podemos sentir que estamos vivos, podemos sentir que estamos conectados.

Pasamos por la vida pensando en cosas triviales, pero no nos detenemos a recapacitar en lo valiosa que es nuestra conexión con el entorno, con los otros, con los seres vivos, con los que convivimos, nos pasamos la vida buscando el significado de ella y no nos damos cuenta que todos los días nos muestra en pequeñas cosas, lo valiosa que es, lo magnifico que es desprendernos desde nuestro interior de todo lo que sentimos, sin importar lo que piensen o lo que digan, porque el ser más valioso de todos soy yo mismo, porque el abrazo más importante es el que me doy, porque me acepto y me amo como soy y así podré tomar entre mis brazos a quien me necesite, para aceptarlo y reconocerlo tal y como es, y así poderle transmitir mí verdadero sentir, para reconfortar su alma o para recibirla con cariño.

Dýnami 11/09/2016

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS