Como sería?

Como sería?

Rosario

18/03/2020

Hace casi 20 años me senté con una amiga a escribir una guía que nos permitiría saber que hacer para conquistar a un hombre.

…Hoy me explico muchas de mis posturas respecto del tema……

La conocí cuando estábamos cursando el quinto medio en el ICAR Instituto Comercial Avenida Recoleta, ella se llama Alejandra y es muy lejana al tipo de compañeras con las que me junto a diario.

Tengo 17, y soy una aceituna, el arroz, el florero de mesa, siempre quiero participar en todo, tengo la energía y las ganas, me gusta reír, y hacer reír, soy como un cohete, y también soy muy aplicada, estudiosa, responsable y me encanta el colegio, pero me gustan aun mas las actividades extras que se hacen con tanta dedicación.

Al igual que todos los colegios, se celebran los aniversarios, pero acá, se trabajaba desde el día 1 para ganar las alianzas….. es por eso que participaba en todo lo que podía, bailar, pintar, juntar cosas, tejer chales, lo que fuera, siempre estaba disponible, y obviamente mis amigas también. Me interesé en todas las actividades que tuvieran que ver con baile, porque siempre soñé con ser una gran bailarina, y quizá hubiese podido llegar a serlo, sino me hubiese lesionado….bueno no nos distraigamos, hasta cuarto medio, eramos siempre el mismo curso, pero le dimos muchísimos dolores de cabeza a la Srta. Bernardita, la inspectora del colegio, local 825 (por recoleta), también estuve en el 461, que era entretenido porque te pasabas de un local a otro sin salir a la calle, y no recuerdo en que curso, pero también estuve en el local de buenos aires!, jajaj era tan entretenido esperar la hora de salida para pelear con los del Valentin Letelier (colegio de hombres que quedaba en frente del nuestro)….hay muchas historias con ellos, pero las contare mas adelante…si amerita el tema.

Como les contaba, le dimos tanto dolor de cabeza a la inspectora, que el ultimo año, el mas importante en la vida de un estudiante, ella decidió mezclar a los alumnos de los dos quintos medios que le daban mas problemas, el 5F y el 5G (las que veníamos obviamente del 4F y 4G.

Fue una separación equitativa, la mitad de cada curso se iba a la otra sala, estábamos físicamente al lado, pero ya no compartiríamos a diario con las personas que nos habían acompañado los 4 años de la enseñanza media.

Fue un golpe brutal y por muchos meses nos negamos a mezclarnos con las chicas del otro curso, en cada recreo corríamos a juntarnos con nuestras amigas, y la otra mitad hacia exactamente lo mismo…..así pasaron los meses, hasta que a mediados de año, nos empezamos a juntar menos en el recreo, y fue entonces cuando la vi.

Recuerdo como si fuera ayer, yo estaba en el penúltimo puesto (porque era muy desordenada) y ella estaba con tres chicas mas, al frente de la sala…conversaban temas importantes, normalmente de política, porque dos de sus amigas tenían una vida ligada a la situación política del 73….

Para las de “atrás” la política no era tema, solo se hablaba de cosas superficiales y de hombres, recuerden que teníamos solo 17 años!!

Me miró como haciendo un escaner, de pies a cabeza, sentí su «análisis», pero no le di importancia, con el pasar de los días, sentí que debía acercarme a ella, debía demostrarle que no era un envase vacío, que detrás de esa estudiante hiperquinetica y risueña, había alguien interesante y con buenos sentimientos.

Recuerdo que en nuestra primera conversación me dijo, juguemos al Ahorcado?, claramente quería ponerme a prueba, y le contesté que si, la palabra con la que la hice perder el juego, fue con Ermitaño, una vez que descubrí la palabra, me preguntó que significaba, como fui capaz de contestar, me gane su «respeto», ya no sólo era la alumna desordenada que quería participar en todo, también era una persona con la que se podía conversar.

Siempre admiré su inteligencia, según como yo la veo, estaba por sobre el promedio, de respuestas rápidas y con una creatividad rara para la edad, siempre positiva y con una practicidad a toda prueba.

Después de ese primer juego, me enamoré perdidamente, tenía 17 años y la única vez que había tenido un encuentro con alguien, fue a los 15, en mi fiesta de cumpleaños, donde un chico me dio un beso que jamas olvidaré, jajaja no por lo romántico sino por lo baboso y desagradable que fue.

A partir de ese instante, hice todo lo posible por pasar la mayor cantidad de tiempo a su lado, me cambié de puesto y nos sentábamos juntas, hablábamos por horas, me acompañaba en todas las actividades que hacía, se pasaba horas esperándome a que saliera de los ensayos de baile, porque siempre soñé con ser una bailarina, y me inscribí en una escuela, y después del colegio me pasaba 4 horas diarias practicando, gran parte de ese tiempo, ella me esperaba en la recepción.

Me enamoraba ver su mirada, era de admiración, pasó algún tiempo para que me atreviera a acercarme físicamente, me daba cuenta que deseaba estar cerca de ella de manera romántica, buscaba las instancias para rozar sus manos, o acercarme a su cara, hasta que un día nos besamos, sentí su lengua helada, es lo que más recuerdo, fue lindo, agradable, me sentía bien con eso, no me cuestionaba, ella era la persona que quería y estaba bien con eso……

Lo que no sabía, era que no sería capaz de enfrentar mi condición en una época en que la homosexualidad era una «enfermedad»……….

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