¿Cómo estás?

¿Cómo estás?

Es la pregunta más usada en todo el mundo y, también, es la menos valorada.

Cuando me preguntan ¿cómo estoy? Contestó con la frialdad o calidez que me lo preguntan: un extraño en la calle no se podría preocupar por mi salud física, mi salud mental, mi economía, mi ámbito educativo, mi ámbito político, mi ámbito social, entonces solo responderé “bien” cómo lo hacen todas las personas. Lo curioso, cada que una persona importante en mi vida me lo pregunta respondo de acuerdo a lo que creo que le interesaría: mis amigos pueden preguntar y les contaré mis desastres amorosos, mi familia puede preguntar y hablare de salud, mis compañeros de la universidad pueden preguntar y yo contestaré algo muy cómico y casi sin importancia…

La persona que te pregunta “¿Cómo estás?” Y le respondes todo, cómo si fueras a desnudarte mentalmente frente a esa persona, le respondes cosas que ni siquiera sabías que guardabas, esa persona ocupa uno de los pocos lugares que tú corazón otorga en toda tu vida, esa persona es capaz de entenderte, escucharte, valorar y aconsejar y profundamente lo sabes.

¡No puede ser que no te des cuenta de la complejidad de la pregunta!, respondes algo que no importa, le cuentas incluso de la mariposa que te asustó cuando ibas caminando, solo porque pregunta “¿cómo estás?”, Ese es el primer indicio de verdadero amor para aquellas personas que no solemos contar nuestra vida privada e incluso para los que se comunican perfectamente con su entorno social, porque si puedes ser expresivo con una inteligencia emocional barbara, pero esas respuestas profundas solo son para aquella persona,

Pero las cosas pasan, las acciones son el reflejo de nosotros y esa pregunta empieza a perder importancia, ahora solo contestas con un “bien” aunque quisieras contarle todo lo que te ha pasado, lo bueno lo malo y lo horrible, sin embargo ya no existe esa confianza, no sabes si esa persona usará en tu contra todo lo que tengas que contar, no sabes si lo valorará y lo entenderá, no lo sabes y es esa incertidumbre la que te hace callar violentamente aquello que anhelas decir. Indicios de verdadero amor y romance, fueron solo emociones de un supuesto para siempre, ideales.

“Es increíble que todo esto acabará así”: después de días, semanas, meses en los que te conté todo, me conocías cómo nadie, respondías antes de que hiciera la pregunta y éramos completamente transparentes el uno al otro, hoy me has preguntado “¿Cómo estás?” Y te he respondido con un “bien”, no porque no me importes, ciertamente fuiste algo importante en mi vida y te respetaré, tampoco porque no te tenga confianza, haría algunas cosas estúpidas contigo que no haría con cualquier desconocido, de esa confianza habló, y no, no es porque ame a alguien más cómo a ti te ame, creo que es sencillo, guarde todas esas respuestas para ti cuando más te necesitaba contar cosas, cuando más feliz, enojado, triste, decepcionado y pensativo estaba y tu, tú no estabas para mi.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS