En el principio de los tiempos en Balancán todo era oscuridad, el cielo era negro, los árboles, los animales, los ríos, todo era sombrío; no había día ni noche y llovía intensamente, los seres que vivían aquí estaban tristes, cansados y desesperados. Pero un día después de tanta lluvia salió un arcoíris hermoso, todos se maravillaron y miraron felices tantos colores, así, pasaron varios días más, de tanta lluvia que caía el arcoíris empezó a despintarse y bajaban gotas de color, en su trayecto a la tierra se combinaron varios de esos colores mezclándose y dando vida a nuevos colores, es así como de repente el amarillo salpico las flores de los guayacanes y cambiaron su color, el rosado se posó en el maculis, el rojo en los tulipanes, en los caimitos el morado, todos los árboles, las flores y las aves estaban felices de sus nuevos colores. Diferentes tonalidades de verdes se posaron en los árboles y plantas, las hojas lucían radiantes, los ríos, lagunas y arroyos destellaban tonalidades hermosas en sus aguas, los peces maravillados saltaban de las mismas, emocionados veían todo hermoso a su alrededor, la vegetación era verde, con flores y aves de muchos colores, el sol se pintó y empezó a iluminarlo todo, poco a poco se disipo la oscuridad, y es así como hoy Balancán Tabasco es un hermoso lugar, lleno de color y alegría entre todos sus habitantes.

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