Cielo nocturno

-Supongo que la raza humana necesita un motivo,por muy absurdo que sea,para continuar hacia delante.

-¿Y tú?-Me miró perplejo,como si no hubiera comprendido mi pregunta.-¿A ti qué te motiva?

Sorprendido,como cuando en las clases mis compañeros le hacen buenas preguntas,se levantó del viejo sillón y abrió la puerta del jardín.Miró hacia arriba y,observándome con una leve sonrisa,me indicó con la mano que lo siguiera.Sin decir ni una palabra,atravesé la chirriante puerta de madera.Fuera hacía un frío insoportable,pero aún así me sitúe donde él.Mike estaba completamente quieto y por el miedo a estropear el momento o algo así me quedé callado mirándole en silencio.Ya llevábamos un buen rato ahí situados,así que abrí la boca dispuesto recalcar la pregunta que le hice,pero él empezó a hablar:

-Otra noche más que paso mirando a las estrellas.Observando ese manto negro infinito lleno de luces que yo defino como cielo nocturno.Resulta interesante¿Verdad?Pensar que,detrás de lo que nuestros ojos llegan a ver,hay todo un mundo totalmente desconocido para el ser humano.Y tan solo con alzar la vista ya se es consciente de ello.-Hizo una pequeña pausa mirando al cielo y dijo:-Así que,respondiendo a tu pregunta,mi motivación es la curiosidad.Solo con pensar en todo lo que desconozco en este mundo me da fuerzas para querer aprender de ello.

Después de decir eso,se sentó en la húmeda hierba,sin quitarle el ojo al montón de estrellas que nos rodeaba.Esta vez fui yo el que se quedó perplejo,nunca pensé que alguien como mi profesor pudiera tener unos pensamientos tan profundos.Sin decir aún ni una palabra,me senté a su lado,acurrucándome para no tener tanto frío,y disfruté del hermoso espectáculo que que definía como cielo nocturno.