Ciberacoso en Latinoamérica: Una Epidemia Digital que Desafía las Fronteras del Respeto

Ciberacoso en Latinoamérica: Una Epidemia Digital que Desafía las Fronteras del Respeto

Andrea Ramos

28/11/2024

Ciberacoso en Latinoamérica: Una Epidemia Digital que Desafía las Fronteras del Respeto

Armando Alexander Cabrera Ramos

Sheyla Xiomara Matos Gonzales

Andrea Patricia Milagros Ramos Del Aguila

Sheily Chiara Salinas Saenz

En los últimos cinco años, el acoso digital en Latinoamérica ha aumentado considerablemente, datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revelan que más del 60% de los jóvenes han sido víctimas de violencia en línea. Este problema no solo afecta a las personas, sino que debilita la confianza en el medio cibernético. A pesar de esto, hay formas de prevenirlo. Desde la educación en línea hasta políticas más estrictas, existen herramientas que podrían ser clave, entonces, ¿por qué no las utilizamos más? En este contexto, es vital entender que prevenir el acoso informático en Latinoamérica no es solo una opción, sino una necesidad urgente. Este artículo tiene como objetivo informar a los lectores sobre las medidas preventivas para este tema.

El ciberacoso es una forma de intimidación que se ha expandido más allá del maltrato escolar tradicional, adaptándose a las plataformas digitales. A diferencia del bullying físico, el abuso en línea puede prolongarse en el tiempo y no se limita a un espacio físico, lo que agrava sus efectos. Frezzotti y sus colaboradores (2019) explican que, aunque la intimidación a través de las redes sociales tiene su origen en el ámbito escolar, el ambiente conectado facilita su expansión y transformación. Creemos que esto resalta la necesidad urgente de actualizar las leyes para abordar el hostigamiento; aun así, las autoridades no siempre responden de manera efectiva, lo que desalienta a las víctimas a denunciar, ya que temen no recibir justicia. Sostenemos que incluso, la violencia digitalizada refleja deficiencias en la cultura del ciberespacio, como la falta de empatía y responsabilidad. El impacto sobre las víctimas es grave, afectando su salud mental debido a las agresiones continuas y la impunidad de los atacantes, que se aprovechan del anonimato. Por esto, es esencial establecer regulaciones eficaces y un marco de responsabilidad compartida en el ámbito tecnológico para prevenir este fenómeno y proteger a las víctimas. También surge la pregunta de cómo mejorar las leyes y la responsabilidad en el entorno cibernético, así como el papel de las plataformas electrónicas en la prevención de la molestia a través de herramientas digitales.

El uso de teléfonos inteligentes facilita la comunicación instantánea a través de las redes sociales, pero también aumenta la exposición de los usuarios a situaciones de agobio interpersonal, lo que incrementa su vulnerabilidad en el espacio conectado. Esto enfatiza la necesidad de implementar estrategias educativas que nos protejan en línea. Según Ouytsel et al. (2017), citado en Rivas y Bonilla (2024), consideramos que los dispositivos avanzados, al ofrecer acceso constante a medios tecnológicos, facilitan tanto el control como el acoso, por esto aumenta la vulnerabilidad de los usuarios. Creemos que, de igual manera, el uso excesivo de estas tecnologías puede ser perjudicial, especialmente para personas con baja autoestima, que aceptan solicitudes de desconocidos o dependen de la validación social. También, aquellos que no ponen límites en el uso de sus dispositivos pueden terminar en comunidades tóxicas o desconectados de la realidad fuera de internet. Por lo tanto, es crucial tomar conciencia de estos riesgos, establecer límites saludables en el uso de la tecnología y priorizar el desarrollo de la autoestima y la salud mental para reducir la vulnerabilidad al ataque de internet.

Nos dimos cuenta que la búsqueda de validación en redes sociales, particularmente en plataformas como Instagram, ha creado un ambiente en el que los jóvenes sienten presión por cumplir con estándares de belleza y éxito. Esta constante necesidad de ajustarse a ideales específicos puede llevar, en muchos casos, a la molestia virtual. Según Tarullo (2018), Instagram es uno de los espacios preferidos por los jóvenes, donde se observan mutuamente, lo que genera nuevas dinámicas de integración y exclusión social. Así, las redes sociales no solo funcionan como una forma de entretenimiento, sino también como una carta de presentación ante la sociedad, donde las personas buscan aceptación para pertenecer a un grupo. Por otra parte, creemos que esta búsqueda de aprobación puede llevar a comportamientos poco saludables, como la obsesión por ser reconocido. Sin embargo, cuando no se cumplen las expectativas de los demás, los usuarios suelen enfrentar odio, maltrato y hostigamiento. Este fenómeno se origina en la influencia social y el deseo de adaptarse a estereotipos. Por ello, consideramos que es necesario reflexionar sobre estos comportamientos y preguntarnos si realmente estamos atacando a otros solo por no ajustarse a nuestros estándares o si simplemente estamos siguiendo las tendencias de la mayoría.

Sostenemos que la discriminación en el ciberespacio tiene un impacto negativo y duradero en la vida de los jóvenes, afectando su autoestima y relaciones sociales. Como señala Castellarin (2022), las redes sociales son una parte clave de la vida cotidiana de los adolescentes, ya que les permiten mantenerse conectados con sus amigos y compañeros. Por un lado, creemos que las redes sociales ofrecen oportunidades para la comunicación constante y el acceso a información, pero, por otro lado, también presentan desafíos. Su uso excesivo puede generar dependencia y aumentar la coerción, ya que los adolescentes sienten la necesidad de estar activos para no quedar excluidos de los grupos sociales en línea. De igual modo, observamos que los jóvenes están perdiendo la capacidad de socializar cara a cara, ya que muchos inician su día revisando las redes sociales en lugar de interactuar con su familia. Aunque estas plataformas fueron cruciales durante la pandemia para mantener la comunicación, ahora que las restricciones han terminado, sería más saludable comenzar el día con un saludo en persona en lugar de revisar el teléfono.

La Ley Olimpia protege la privacidad y autonomía sexual de las mujeres al penalizar la difusión no autorizada de imágenes íntimas, considerando esta acción una violación a su libertad sexual. Al mismo tiempo, sanciona la violencia en línea y mediática, destacando el consentimiento en el ámbito electrónico (López et al., 2022). En México, el edicto ha sido un avance importante, permitiendo a las víctimas obtener justicia y reduciendo la imposición en el escenario no físico. No obstante, estamos convencidos que, para garantizar su efectividad a largo plazo, se necesita complementarla con programas educativos y de sensibilización que prevengan la insistencia electrónica y promuevan una sociedad más justa.

Las aplicaciones móviles y plataformas tecnológicas del gobierno son esenciales en la prevención y manejo del hostigamiento, ya que utilizan la tecnología para enfrentar el problema en espacios como escuelas y lugares de trabajo, lo que reduce el estrés y la ansiedad de las víctimas. En países como España y Corea del Sur, ya se han implementado con buenos resultados, y en Colombia también existen plataformas como ‘Te Protejo’ y aplicaciones como ‘AMIS’ y ‘Antibullying 4 Kids’ (Rodríguez et al., 2022). No obstante, para nosotros es indispensable adaptar estas herramientas a diversos contextos y asegurar su accesibilidad para todos, además de evaluar su efectividad a largo plazo. Dado que, la colaboración entre instituciones educativas, el gobierno y las familias es fundamental para superar obstáculos como el acceso desigual a la tecnología y garantizar un impacto positivo.

Otra experiencia, surgió en 2022, cuando se presentó un proyecto de disposición para sancionar la violencia en línea, enfocándose en la prevención y el apoyo a las víctimas (Gonzales Garrido, 2024). Al mismo tiempo, en Chile, este proyecto busca sancionar la violencia de género y establecer sistemas de apoyo, reconociendo el aumento de feminicidios en el país. Ahora bien, la falta de leyes y de sensibilidad por parte de las autoridades ha dificultado las denuncias. Por esto, se espera que la nueva regla brinde más respaldo legal a las víctimas y permita que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos. En Perú, los principios actuales no son suficientes para abordar la violencia digitalizada mediante dispositivos electrónico en el ámbito del teletrabajo, lo que ha llevado a plantear posibles cambios legislativos y la creación de acuerdos colectivos como soluciones viables.

Algunas de las propuestas incluyen revisar parcialmente las normativas existentes y adoptar acuerdos o regulaciones internas en las empresas para prevenir la insistencia de la web en el trabajo remoto (Quispe, 2022). Consideramos que estas sugerencias buscan reforzar la protección de los trabajadores en el dominio tecnológico, pero aún persiste la incertidumbre sobre la efectividad de estas nuevas normas en la práctica. Por esto, estamos convencidos de que las organizaciones no solo deben implementar estas medidas, sino que también fomentar una cultura laboral basada en el respeto y la seguridad en los espacios conectados, garantizando que las políticas se apliquen correctamente.

En conclusión, es posible abordar y prevenir el acoso de la web en Latinoamérica. Este fenómeno, que se presenta como una extensión del bullying, ha aumentado con el uso de redes sociales, afectando la autoestima y las relaciones de los jóvenes debido al apremio por cumplir con estándares sociales. Aunque las aplicaciones y plataformas han sido útiles para gestionar casos, la normativa en Perú aún tiene vacíos, especialmente en el contexto del teletrabajo. La Ley Olimpia protege la privacidad y la autonomía sexual, y en 2022 se propuso una norma que busca combatir la violencia cibernética de manera integral. ¿Estamos realmente dispuestos a transformar nuestro ámbito conectado en un espacio donde el respeto y la empatía sean la norma en lugar de la excepción? Esto nos lleva a cuestionar nuestro papel en la creación de comunidades en línea más seguras y solidarias. La Ley Olimpia y otras iniciativas son solo el 
primer paso; la verdadera transformación dependerá de nuestro compromiso colectivo. Cada interacción en línea representa una oportunidad para fomentar un ambiente de apoyo, donde las emociones y experiencias de los demás sean valoradas. Erradicar la persecución virtual es, en última instancia, una responsabilidad compartida y un acto de humanidad. ¿Cómo podemos contribuir a un futuro donde cada individuo se sienta valorado y seguro en el espacio en línea?

Referencias

Castellarin, M. (2022). Violencia de género en las relaciones de pareja a través de las redes sociales: Reflexiones en la sociedad actual. Revista Escritos de Posgrados – Facultad de Psicología – UNR, 4(4), 1-23. http://hdl.handle.net/2133/24467

Frezzotti, Y., Tarullo, R., & Masciulli, C. (2019). Experiencias de violencia de género virtuales en estudiantes universitarios/as. En 1º Congreso Internacional de Ciencias Humanas – Humanidades entre pasado y futuro. Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín, Gral. San Martín. https://n2t.net/ark:/13683/eRUe/pda

García Plá, M. (2024). Breve esbozo histórico sobre el ciberacoso como nueva forma de violencia en la era digital. Miradas, 19(1), 27–40. https://revistas.utp.edu.co/index.php/miradas/article/view/25668

Gonzales, C. (2024). Seguras en red: Recurso de información en línea sobre cómo enfrentar, prevenir y sanar la violencia digital contra la mujer. [Tesis de titulación, Universidad de Chile]. Repositorio académico de la ciudad de Chile. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/199592

López Téllez, D., Fernández-Cuevas, M. P., & Callejas-Téllez, A. (2022). La ley Olimpia: Un punto de inflexión en la regulación normativa penal de la violencia digital y mediática en México. Divulgare: Boletín científico de la escuela superior de Actopan, 9(18), 28–38. https://doi.org/10.29057/esa.v9i18.9140

Quispe, W. (2022). La prevención del ciberacoso laboral en el teletrabajo en Perú. [Tesis de maestría, Pontificia Universidad Católica del Perú]. Repositorio PUCP. http://hdl.handle.net/20.500.12404/25133

Rivas, E., & Bonilla, E. (2024). Ciber violencia contra la pareja en universitarios de España y Latinoamérica. Psicología Conductual, 32(1), 145-164. https://doi.org/10.51668/bp.8324107s

Rodríguez Morales, F., Pérez Vargas, M. V., Olaya Galindo, M. D., Ibáñez Prada, E. D., Hernández Cruz, L. C., Cruz Alarcón, M. P., … Rada Izquierdo, S. (2022). Descripción de las aplicaciones móviles relacionadas en la prevención, manejo y promoción de acoso y ciberacoso escolar en Colombia. Pediatría, 55(1), 24–29. https://doi.org/10.14295/rp.v55i1.240

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