Había una vez, una niña llamada Mia, ella era una chica tierna, lista, amigable y muy cariñosa, ella tenia 17 años, su color favorito era el rojo, amaba el helado y amaba muchísimo a su abuelita. A ella le decían caperucita roja, porque su abuelita amada le había regalado una hermosa caperuza de color rojo.
Un día que estaba en el cine y de Shopping con sus amigas, le suena el celular, era su madre y le dijo:
– Hola, ¿Cómo estas hija?, y Caperucita dice:
– Hola mamá, estoy bien gracias, dime ¿Qué necesitas, que te compre un rico pastel de frutas?, y su Mamá le dice:
– No hija, tu abuelita esta muy enferma deberías ir a cuidarla, y Caperucita le dice:
– Claro Mamá, con gusto lo hare, ¿Cuáles son los medicamentos que necesita?
– Hija necesita, tomar y comer mucha fruta y dulce, para subirle el azúcar que la tiene demasiado baja, así que te recomiendo que primero vayas a la droguería y compres 2 cajas de Vita C, y compres vitaminas en gomas, después vayas a la pastelería y le compres una rica torta de frutas, ya sabes que es su favorita eso le levantara el animo y también le servirá mucho, luego tomes un tras-caribe y te bajes en la Avenida 10-03 de la calle Brindvosh y ahí compres mucha fruta, cuando lo hagas toma nuevamente un tras-caribe y dile que te deje en la calle 11 de el barrio La Gran Ciudad, allí caminaras hacia al frente no tomaras ningún atajo, ni doblaras a ninguna esquina, cuando lo hagas, abra una gran puerta con un gran letrero donde te indicara que vas a salir de la cuidad, cuando la cruces veras un gran campo, muy bello, pero muy solitario y peligroso, portavoz hija ten mucho cuidado cuando pases por allí, no hables con nadie, ni los mires, por favor cuídate mucho, y Caperucita le dice:
– Ok Mamá, tampoco exageres, bueno yo hare todo lo que me pidas, solo hay un problema, yo no traje suficiente dinero para comprar todo, solo traje lo necesario para venir a pasar la mañana con mis amigas.
– Tranquila hija, por el dinero no te preocupes, ya te transfiero a tu cuenta, ve a un Efecty cercano y retira el dinero y haz lo que te pido, y ella le responde:
– Esta bien Mamá, hare lo que me pides. Adios…
– Ahh, hija escúchame lo que tengo que decirte.
– Dime Mamá.
– Hija te daré tres consejos que te servirán mucho en la vida, incluso mas ahora que ya eres una jovencita y estas explorando cosas nuevas.
1. Nunca confíes en nadie, a menos de que lo conozcas bien, incluso ni tanto porque uno nunca termina de conocer a las personas.
2. Si algún día, te llega a pasar algo, por favor se mas astuta e inteligente que tu opresor.
3. Siempre perdona, yo se que no eres una chica rencorosa ni nada por el estilo, pero perdonar es la acción de no recordar nada malo de lo que alguien alguna vez te haya hecho.
Estos tres consejos te servirán para toda la vida, siempre recuérdalos.
– Claro Mamá, gracias, los tendré mucho en cuenta, ahora si te dejo que voy a comprar todo para darle una sorpresa a la abuela, Bayyy.
– Adiós hija.
En fin, asi fue, Mia hizo todo lo que su madre le dijo. Cuando llego al campo que su madre le habia indicado, tuvo un poco de miedo, pero tenia fe de que nada le iba a pasar.
Cuando iba por mitad del campo, sintió que la estaban observando, y cuando dio la vuelta vio a un terrorífico señor que la estaba siguiendo, ella se hizo la loca y lo ignoro, siguió caminando y llego a la casa de su abuela.
Cuando llego su Abuela estaba muy feliz, tanto que en menos de los días esperados se recupero, gracias a la gran atención que le daba Mia.
Ella se quedo unas semanas donde su abuela y después de que se mejoro decidió volver a su casa, ya extrañaba demasiado a su Mamá.
Cuando iba de regreso a su casa, alguien le puso un trapo en la boca y durmió.
Cuando despertó estaba atada, y tenia la boca cubierta, pero ella se dio de cuenta que sus ataduras estaban mal hechas así que se libro fácil, pero en medio de eso, llego el señor que ella había visto anteriormente, el le dijo:
– Dame el numero de tu madre voy a llamarla para pedirle dinero, o si no tu morirás, ella recordó lo que le había dicho su madre, » No confíes en nadie», y le dijo:
– ¿y tu crees que yo te lo voy a dar?, jaja eres muy gracioso.
– Jajaja tranquila no es necesario tu teléfono no tiene clave y aquí encontré el numero.
Y recordó que su Mamá le había dicho » se mas astuta e inteligente que tu opresor», ella le dijo:
– Oiga señor, usted ato muy mal mis ataduras, ¿quiere que le enseñe a hacerlo bien?.
– Mmm… Ok…
Se los quito y lo tomo por los pies y le dijo:
– Bueno esto es breve solo póngale atención, primero hace dos orejitas y una de la un besito a otra y luego ambas se juntan, ¿si ves?.
– Siii ya lo veo, Wow que niña tan inteligente, ahora por favor desátame.
– NO, como se te ocurre, esta es mi oportunidad de escapar.
Llamo a su Mamá, a la policía y a todas las líneas de emergencia, y atraparon al secuestrador, y dijo:
– Espero que mas nunca vuelvas a salir para que no le hagas mas daño a nadie.
Y en ese Momento una niña salió corriendo de llegar de la escuela a abrazar al señor y dijo:
– Por favor no se lleven a mi papá, se los ruego es la única persona que me queda, mi mamá murió cuando tan solo era una bebe no tengo a quien recurrir, por favor.
Y una oficial de policía dijo:
– No te preocupes niña, te llevaremos a una fundación de niños sin padres, y el secuestrador dijo:
– Por favor no lleven a mi hijita ahí, yo solo hice esto porque vi que esta chica tenia mucho dinero y al secuestrarla me darian una gran cantidad, pero todo me salió al revés porque esta chica es muy lista, pero yo todo lo hice no para hacerle daño si no por mi pequeña hija, por favor cuídenla bien.
En ese momento Mia recordó el ultimo consejo que le dio su madre »siempre perdona y serás feliz sin amarguras», entendió que ese señor solo lo hizo por el futuro de su hija, que no tenia malas intenciones, y ella dijo:
– Oficiales, por favor no se lo lleven libérenlo ahora, voy a retirar la demanda.
Todos quedaron tan sorprendidos y le preguntaron:
– ¿Que, de que hablas, este señor casi te mata?
– No, el no tenia intensiones de hacerlo solo lo hizo por la necesidad de dinero para su pequeña, yo hubiera hecho lo mismo en su lugar, haría lo mismo por mi hija, ¿o ustedes preferirían ver a sus hijos muriéndose de hambre y sin futuro?.
Saben que, creo que debemos darle una oportunidad, pues por mi tiene otra oportunidad.
Y todos decidieron lo mismo, fue liberado, y el padre de Mia le dio trabajo para que sustentara a su pequeña, y todos eran felices, cuando termino todo, la madre de Mia le dijo:
– Lo aprendiste bien, hija, eres una excelente chica y te felicito.
– Gracias mamá, lo aprendí de ti, te amo.
– Yo mas hijita.
– Sabes, me alegro de que todo se haya solucionado y que ese señor pueda ayudara su pequeña a ser alguien en la vida.
– Gracias a ti hija.
– Si mamá.
Fin…
Hola, soy Mia mas reconocida por caperucita roja, debemos escuchar consejos, podremos pensar que nuestros padres lo hacen para molestarnos, pero miren mi caso, nosotros los adolescentes creemos que el mundo esta a nuestros pies pero miren que la vida da tantas vueltas que no podrían tener la misma suerte que yo.
Siempre hay que escuchar y obedecer a nuestros padres, y recordar sus consejos, nunca lo olviden, no confíen en desconocidos, sean astutos y aprendan a perdonar, si siguen estos pasos serán muy felices en su vida…
Atte: Mia Colucci.
Fin.
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