Es tanta la angustia, que el corazón agoniza en silencio;
es tanto el sufrimiento, que quita las ganas de vivir.
Tantos que aman la vida, y muchos que añoran la
muerte, pero que extramente huye de ellos.
Solo aquellos que conocen el dolor de cerca y se han levantado,
son verdaderos héroes llenos de valentía y firmeza.
Dicen que el hombre obedece a la fuerza de su destino, porque pues,
existe el destino bueno para unos, malo para otros,
y terriblemente oscuro para algunos hombres.
Tantas tragedias en el mundo, tanto sufrimiento que nos roban
la esperanza y la sonrisa del rostro.
¡Oh Dios del universo! Ten piedad de tu creación en el día de tu Santo Juicio.
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