Campeón en el mundo, perdedor de la vida .

Campeón en el mundo, perdedor de la vida .

Soy Sebastián y esta es mi historia.

Fui un boxeador con un gran potencial, gane competencias, campeonatos y siempre por la vía de la anestesia pura,  un fajador, me refiero a que no me da miedo a irme con todo contra el rival, soy como un tipo perro de pelea bravo que intimida al rival y hace que la gente de los alrededores me respete, gane la pelea que me llevo a la cima de la fama, mucho dinero me llegó a mis manos, autos, joyas. Me encanta ponerle sabor a las fiestas, donde quiero que dure toda la noche y al ritmo de la banda, así como los corridos.

Descubrí que era bueno para los trompos cuando en la primaria arto del acoso escolar que recibía por parte de un niño mayor que yo decidí irme a los golpes, lleno de irá y furia termine dándole una golpiza al acosador y a uno que otro de sus amigos que intentaron defenderlo, básicamente me convertí en lo que más odiaba, un golpeador, pero eso me gustó e hizo que mis padres me metieran a clases de boxeo en el viejo deportivo que estaba cerca de mi casa, con un boxeador retirado como maestro aprendí muy pero muy rápido llamando la atención del maestro el cual me inscribió a mi primer torneo en el cual destaque pero quedé en segundo lugar por el hecho de que me ganaron los nervios y me arrincone solito en la esquina del cuadrilátero dándole luz verde al otro niño el cual me acomodo una de aquellas, paso el tiempo y estaba en los niveles más altos de mi vida con varios cinturones de campeón pero la conocí a ella una chica la cual cumplía todos los requisitos que yo tenía para mi pareja perfecta, ella era güera, delgada, alta, de pelo corto, tenía brackets, usaba anteojos y era muy simpática pero sobre todo lo que más pude desear y odiar que ella iba en el mismo salón que yo, era mi compañera y decidí irme como perro contra ella pero algo me freno, mis nervios y pena pues yo todavía era un estudiante de 17 años que nunca supo ni aprendió a entablar una conversación con nuevas personas, pero bueno un día yo encontré su perfil social de Facebook lo cual me alegro porque podía hacer las cosas más fáciles sin necesidad de que me expusiera en público a qué me ignorara, total si ella no contestaba mi mensaje sabía que no tenía oportunidad con ella, y entonces me decidí a mandarle mensaje y no pasaron ni 5 minutos cuando me contestó, en ese momento mi corazón se llenó de alegría y no paraba de sonreír me sentía como niño obeso con comida y muchas golosinas. Y así pasaron los días ella y yo comenzamos a hablar, contarnos nuestros gustos y cosas de enamorados, fue entonces que mis amigos me advirtieron de ciertas cosas de ella pues ellos la conocían de tiempo, me dijeron que ella era de esas chavas que le gusta ir a los antros y salir de fiesta, cosa que no era muy común conmigo pero lo comencé a experimentar y me gusto tanto que me volví el alma de las fiestas haciendo menos mi sueño de ser boxeador profesional, pero dije no importa y seguía con mis borracheras con tal de gustarle a ella y fue así como nos hicimos novios. Fue entonces cuando mi coach y manager del boxeo me llamaron, la oportunidad de mi vida se hizo presente , un campeón de la elite profesional estaba buscando contrincante para el ya retirarse y poner en juego su cinturón de campeón mundial y yo estaba en las primeras filas de los mejores para enfrentarlo fue así que le comenté a mi novia y le dije que la fiesta quedaría de lado por ciertos meses pues yo tenía que llegar en la mejor condición para enfrentarme al campeón, ella me dijo: “estoy orgullosa de ti” y yo comencé a entrenar.

Mi rutina se convirtió en la siguiente:

1. Levantarme a las 4:30am para ir a correr
2. Ducharme y desayunar para ir a la prepa
3. Mi horario normal de estudios
4. Llegar a casa y hacer los deberes tanto de la escuela como de la casa
5. Ir a trabajar en la tienda de un tío
6. Comer e irme a entrenar
7. Llegar de nuevo a casa a darme un bañito y a descansar

En la escuela yo la buscaba a ella y convivíamos, pero pasado los meses ella se empezó a portar diferente, me decía que no le dedicaba tiempo, yo trate de explicarle las cosas y según ella y yo estaríamos juntos y después disfrutaríamos juntos pues faltaba poco para salir del bachillerato y también faltaba mucho menos para mí debut profesional.

Fue entonces que faltando un mes para yo saltar y darme a conocer en el mundo ella me dijo que terminábamos, que lo nuestro llegó a su fin, fue que yo no entendía las razones y ella me dijo que fue por desinterés mío y que mis pocas ganas de verla. Todo era mentira yo la buscaba y siempre llevaba a su casa pues en mi motocicleta nos hacíamos muy poco tiempo y después yo continuar con mi misma rutina.

Ella corto toda comunicación conmigo y fue justo el día de mi pelea que yo vi que ella ya salía con otra persona, con la que me decía que era un amigo, eso me dio un bajón horrible pero mi entrenador me di los ánimos de salir a darlo todo en este combate, yo pensé en mi mente, ella puede estar pensando en mi y estar viendo la transmisión de esta pelea, así que hay e ir con todo y sin miedo. Salí con todo a esta pelea el rival era duro y pegaba como si le debiera dinero pero mi orgullo y ganas de regresar con la persona que amaba eran mayores y fue así, en el quinto round el entonces campeón bajo su guardia fue cuando libere el perro que llevaba dentro y deje sin fuerzas de defenderse a mi rival, mandándolo a dormir después de varias combinaciones que no pudo esquivar, yo había ganado, el mundo tenía nuevo campeón, salí muy rápido del cuadrilátero y celebre con mi equipo de trabajo.

Me vestí y encendí motocicleta, eran alrededor de las 12 de la noche y maneje hacia su casa de ella, pase por sus flores favoritas a una florería de 24 HRS de atención y fue entonces que llegue a su casa, me pareció raro pues habían varios coches afuera, se escuchaba música y parecía una fiesta pero no tome importancia así que toque la puerta, me abrió su madre y me vio con ojos de tristeza y me pedía que me fuera, yo no entendía el porque, entonces me asome por la puerta y la vi a ella, con un vestido elegante que yo le regale se veía preciosa con tacones altos, fue cuando el apareció, un amigo mío, la tomo por la cintura, le dio un gran beso y pidió brindar por los futuros esposos, ellos se iban a casar, mire su vientre y se le veía una pancita de maternidad.

¡La mujer que yo amaba se iba a casar! Con uno de mis amigos.

Era su pedida de matrimonio de ella. Sentí que el mundo se caía para mí me cambio por el niño mimado de papá que tenía una cadena de restaurantes, me di la vuelta no sin antes voltear por última vez y ella y yo cruzamos miradas. La mía era triste y sin ánimos y la de ella era de arrepentimiento.

Me fui muy triste en mi moto, tenía ganas de morir, fue cuando mis otros amigos me llamaron a celebrar que era el nuevo campeón de mi división de boxeo y acepté, echamos la casa la casa por la ventana, el festejo duro más de 3 días seguidos.

Después de ese festejo me fui de la ciudad, nadie supo más del campeón que ganó todo en el ring. Actualmente estoy en el lugar que nunca imaginé estar viviendo en la calle, sobreviviendo con la basura que encuentro y las migajas de la comida de la gente que vive a los alrededores. Seguí peleando en pequeñas arenas solo para gastarme lo poco que ganaba en alcohol, ganará o perdiera el vicio nunca me faltó pues probé de todo y me arrepiento pues eche a perder mi futuro solo por no saber dejar ir a la persona que más ame en mi vida.

Si un día logran leer está vieja libreta sepan que está historia es real y mi nombre es Sebastián Márquez Chávez alias El Gallo negro, tengo actualmente 55 años, y me estoy muriendo física y mentalmente por amor pero más verídicamente por ser un alcohólico y un cobarde de la vida pues no supe salir adelante sin el amor de ella.

Fin.