Buenos aires I


Dame tu amor de madrugada,

tu boca y la mía equidistantes a la almohada

y entre ellas apenas nada.

Muérdeme los labios

mientras te prendo por tu melena.

Cómeme la boca como fruta fresca

mientras nos deshacemos entre las sábanas.

Moldéame a tu manera rodeado por tus brazos.

Píntame con tus pinceles de seda,

ilustra esta noche con tus acuarelas

esbozando nuestro amor como arcoiris

levantado en el mar del plata hasta el derredor de esta cama.

Sobre un lienzo blanco de dos por dos

dibujamos un conjunto de movimientos

cortinas entreabiertas con vistas al firmamento.

Sobre un lienzo blanco de dos por dos

pintas una noche que nunca acaba.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS