Y la vida golpea y golpea y yo le pregunto :¿Qué coño quieres de mi? ¿No me he doblegado ya ante ti? ¿No he pagado lo suficiente para seguir soportando tanto peso a mis espaldas? Que me envías en una noche oscura a alguien que quien sabe Dios que me podría hacer. Y haces que se derrame sangre, que saque el monstruo que tanto intento enjaular. Me levanto llena de moratones, con un ojo negro, tan negro como mi infancia. Esa que por desgracia no puedo dejar de recordar. Dime qué más necesitas, si no me he convertido ya en una mejor persona. Y tú te empeñas en que los fantasmas de mi pasado no dejen de acompañarme. Sigo corriendo y corriendo pero no logro apartarlos de mi vista ¿A caso tienes un plan para mí? Que cuando intento apartarme de la oscuridad me invaden las tinieblas y ardo en el fuego de mi propio infierno. Yo que he aprendido el verdadero significado de la vida y cada vez me vuelvo más sencilla ¿Es necesario tanto sufrimiento? ¿Será que a la luz le persigue la oscuridad? Dame un respiro, dame paz. Estoy a punto de perder el norte y volver a donde nunca debería haber estado. Intento leerte pero todo se vuelve hermético y las piezas del puzzle no logro encajar. Espero que todo cobre sentido cuando pase el tiempo y eche la vista atrás. Ahora mismo me siento rota en mil pedazos aunque todos crean que puedo con todas las pruebas que me quieres hacer pasar.

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