Borrador (Capitúlo III)

_ Vamos, vamos, de que trata esto, es una especie de broma o es algún tipo nuevo de programa perverso de internet- Dije esto tratando de sonar enojado, aun que sentí como mi voz se entrecortaba.

_ Relájese señor Altozano, que no hay cámaras aquí, más, si que nos interesa usted, su vida, mejor dicho, quien usted representa.

_ «¿Lo que represento?», ¿a que te refieres con eso?, no mejor dígame, ¿Hay más personas aparte de usted que sepan todas estas cosas sobre mi?

_ Once, contándome claro.

_¡¿Que?!, ¡once!, ja, ja. señorita…

_ Mayer.

_ Ok, Mayer, ¿piensa usted que esta es una clase de conversación que pueden tener dos personas en un baño?

_ Una conversación como esta es atemporal señor Altozano, creo que ya ha debido darse cuenta. Cuando ocurre un hecho tan importante en nuestra vida, el tiempo se desvanece, el tiempo, solo es aquello que el ser humano creo por aquella necesidad de siempre medirlo todo, tener el control sobre todo lo creado. la humanidad, el hombre, no soporta no tener el control sobre una situación, o por lo menos saber que otra persona lo tiene. Usted debería saberlo, sé que en este momento trata de hallarle un sentido a todo esto, pero no se preocupe por ello, mejor piense en que gracias a mi a logrado resolver algo, mejor dicho, ya puede entender algo.

_ ¿A que se refiere?

_ A que desde esta mañana ha venido usted sintiendo que algo está diferente en su vida, y pues, yo creo que a partir de ahora su vida nunca sera igual.

Miré la hora en el reloj de mi muñeca, eran las diez de la mañana.

_ Veamos señor Altozano, ya le he dicho muchas cosas sobre usted, cosas que creía usted oculta, datos de su vida que siempre pensó ser el único en conocer… Más ahora la cosa se pondrá aún mejor.

_ ¿Mejor?, ahora que sucederá, me dirá usted las veces que he tenido sueños húmedos, o la cantidad de veces exactas en las que ido al baño.

«Septiembre, has lo tuyo», eso fue lo ultimo que recuerdo de aquella extraña reunión en el baño de la empresa donde trabajaba, todo se puso oscuro, tuve extraños sueños con mi padre, lo cual luego me pareció extraño teniendo en cuenta que solo he visto a mi padre en fotografías, pues el muy desgraciado se marcho en el mismo momento en que mi madre le dijo que estaba embarazada de mi. Pero vamos, que luego de aquella escenita en el baño tuve la sensación por varios meses de jamás volver a soñar tranquilamente.

Cuando abrí los ojos me halle tumbado boca arriba en una pequeña cama individual, me dolía mucho la cabeza y tenía una extraña sensación de bamboleo en mi cuerpo. A mi mano derecha estaba aquella mujer sentada en un banco observándome fijamente, a mi mano izquierda estaba un hombre monumental, de unos dos metros de altura, de hombros anchos, ¿Quien sería él?.

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