Sentí debilidad por ti, algo poco habitual e inmediato. Sin quererlo te tuve en mis registros, un inconsciente me dejo guardada tu imagen en mi vida digital. No sé que tienes, no se que proyecte en ti. Pensé en atraerte, provocarte o incluso coquetearte, pero realmente no soy los suficientemente valiente para soportar la negación. Políticamente correcto, no trasgresor y cauteloso para dejarme llevar por un algo intuitivo. Debería hacerle más justicia a la intuición.
Porque te junta con ellos?, porque estas cerca de él? quisiera analizarte, detengo constantemente a mi mente para que no lo haga. Desearía sacarte, iluminarte, potenciarte.
Me siento egoísta con eso ultimo, por eso es un punto y aparte; realmente quisiera conocerte y descubrir que es toda esa sensación que despiertas sin saber siquiera tu nombre. Lo único cierto es que te percibo completamente precioso.
«Mis genitales ¡no definen! mi identidad», así te enmarcare tu imagen, dulce y momentáneo instante.
Independiente del azar de mi vida, de lo corto, largo o confuso del existir, agradezco estos pequeños guiños de la vida. Esas pequeñas señales que fortuitamente cambian mi percepción, encienden esos pequeños sentidos que yacen muy encuarentenados.
Sigo siendo tu regalón vida querida.
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