Soñé que me amabas, y al despertar tu ausencia me abrazó como muestra de tu desamor.

Mejor era cuando te soñaba y en él obedecías mis más inconfesables deseos, solo en eso momento entendí que el dormir representa mi mayor placer.

Te soné en mi vida, pero tu caminabas hacia otros brazos mientras mi pasión te gritaba que te esperaba.

Entonces desperté infeliz, ese día resultó amargo y tuve que tomar valor para volver a dormir.

Pero si mañana despierto feliz, es porque te soñé haciéndome el amor y mi sonrisa perdurará sin duda el resto del día.

Dormir profundo es un pretexto para soñar contigo.

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