Siempre que he sido capaz de escribir sobre mi realidad me ha servido como válvula de escape. Solo tengo un problema, necesito que me lean. Cómo en un acto de exibicionismo necesito desnudarme delante de gente. Igual que disfruto del vestuario de las piscinas donde despelotarse es legal y aceptado, necesito mostrar mis adentros a alguien. No sé, si busco aprobación, una felicitación, provocar o llamar la reunión. Pero si nadie lee, no mola.

Otro temazo es que no puedo inventarme nada. Tengo que hablar de mi, de mi gente, delo que veo en ese momento. No sé inventarme nada o no tiene gracia para mí.


URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS