borrador

I. Pensamientos y palabras.

Inicio esta redacción diciendo que quizás lo que escriba no tenga sentido alguno, ya que mi mente está desbordada de palabras y pensamientos que me confunden, pero que a su vez no sé cómo interpretarlos y/o expresarlos y, por ende, prefiero guardarlos y no compartirlos con nadie. Convirtiéndome así en esclava de mis sentimientos, pensamiento y palabras.

Por lo general, me siento sola pero hoy me siento mucho más que eso, me siento disminuida ante los demás, es decir, siento que valgo menos que cualquier persona que pueda estar cerca de mí. Este sentimiento de inferioridad lo he tenido desde siempre y muy arraigado en mí, desde pequeña, no sé si es algo que yo creo, porque no tengo mucha fe en mí misma, o porque alguna vez me lo dijeron personas cercanas, la verdad no lo recuerdo.

Con el pasar del tiempo he ido olvidando algunas cosas y parte de mi historia, y creo que no es por un tema de enfermedad que provoque pérdida de memoria, sino que siento y creo fielmente, que es mi propio cerebro el que borra esos recuerdos a modo de protegerme del pasado, como mecanismo de autodefensa, o algo así.

Y al igual que mi memoria que dejó de recordar ciertas situaciones de mi vida, también he dejado de ser feliz con aquellas cosas con las que antes si lo era, tal vez esto ocurre porque he ido perdiendo de apoco el interés en las cosas sencillas de la vida, en las relaciones con mi familia, amigos y sobre todo en mí.

Sé que puede sonar cliché, decir y escuchar «no me llevo bien con mi familia, amigos, no me siento a gusto conmigo«, pero es lo que siento y lo que pienso. Y eso es lo bueno, que al ser algo que está en mi mente nadie puede decirme que hacer, cómo sentirme y cómo pensar, ya que es algo que está en mi interior, que está en mi cerebro dando vueltas y que solo será desvelado cuando habrá mi boca y lo cuente mi historia.

De momento, prefiero seguir plasmando mi ser y mi interior en una hoja, con algunas palabras y frases la cual conservará mi esencia para siempre.