Una clase
Al entrar en clase, el «profe» pidió repetidas veces SILENCIO POR FAVOR, y al cabo del rato, lo logró, al menos logró que le prestaran atención;
Chicos, hoy vamos a dedicar toda la mañana a matemáticas.
Un murmullo llenó la clase, y no digamos nada de las miradas, algunas parecían contener alguna maldición.
Sin mirar hacia sus alumnos, se quedó un momento mirando la pizarra, él, había quedado convencido, después de esto, miró a sus alumnos…. solo quedaba uno, los demás, habían salido
OPINIONES Y COMENTARIOS