TRES BUENOS CHICOS: Oscar Martín y Piero

En » LA CABAÑITA» un taller de niños y jóvenes donde se enseñan valores atravez de juegos didácticos, cuentos, preparación de postres y alimentos, construcción de juguetes y accesorios con materiales sencillos; entre las risas, y travesuras, ese día en especial las travesuras pasaron los límites…..

El profesor «Luchin» enseñaba ese día Jueves, con mucho cariño a sus alumnitos a preparar tequeños, (unos ricos fideos de wantan rellenos con hot dog ….fritos después que se comen con una salsa de guacamole), mientras preparaba y envolvía los fideos con agua para que se peguen les contaba un cuento muy interesante, algunos estaban atentos a aprender y otros no.

Ese era el caso de Oscar Martín y Piero, que eran estudiantes del Colegio OSLO (Octavia Sanchez Lopez) en el AAHH 9 de octubre en Ricardo Palma vecinos de Chosica; cada día que llegaba el profesor Luchín, al colegio observaba a estos tres alumnos que estudiaban en los grados mas altos y tenían el mal habito de de jugar bruscamente, no obedecer a los profesores cuando no los veían, y si obedecían al rato volvían a jugar bruscamente haciendo caer o golpeando de «casualidad» a sus hermanitos de grados menores… hummm y si cogían el columpio no querían compartirlo, los alumnos pequeños buscaban a los profesores para que les llamaran la atención….. y puedan disfrutar todos compartiendo un rato de diversión equitativamente, hacían caso por un momento, y de nuevo con lo mismo.

Otro de los malos hábitos de de Oscar Martín y Piero, es que para jugar un momento, agarraban las cosas de los demás sin pedir permiso y como jugaban de manera brusca rompían y malograban las cosas no solo de sus compañeros si no también las cosas del colegio, y cada vez que se les llamaba la atención …hacían caso un ratito y de nuevo cometían la falta. Habían alumnos pequeños que observaban a Oscar Martín y Piero y comenzaban a imitarlos.

Así sucedía desde semanas atrás cuando llegaba el profesor Luchín con su motocicleta, agarraban sus cascos el de piloto y el de pasajero, los lentes para protejerse del polvo, igual los cogian y se lo quitaba entre ellos estirando la liga, y se los ponían para jugar pero SIN PERMISO, y el profesor Luchín les decía:

«Hijos no agarren mis cosas sin permiso, son herramientas de trabajo déjenlas donde yo las he puesto», -No hacían caso- al raaaaato las dejaban cuando ellos se cansaban de jugar; así la primera semana le rompieron los lentes, la segunda semana se subieron los tres a la moto SIN PERMISO y le rompieron el soporte de estacionamiento ( la pata de apoyo).

El profesor Luchín los llamaba a los tres (Oscar Martín y Piero) y les hablaba bonito: Hijos tienen que obedecer no esperen que pase algo malo para obedecer, hagan caso a sus profesores…. escuchaban un rato y Piero que era el mayor de los tres se daba media vuelta en actitud de que no le importaba, se iba dando la espalda a todos sin mirar, el profesor Luchín le gritaba diciendole su nombre….: Piero……Piero…..Piero y el no hacia caso, sordo al llamado no volteaba.

Siempre aparecían mágicamente cosas rotas en el colegio…..los alumnitos pequeños veían y contaban a sus profesores quienes las habían malogrado y cuando los profesores les preguntaban respondian:

No profe a sido Piero, noo yoo ha sido Martín…. oe oe ha sido Oscar ya tu ni has visto…

y así al final terminaban castigados los tres…. pero pasaban minutos se olvidaban del castigo y «carrera de caballo con patada de borrico»…!

Mientras el profesor luchín con sus alumnos atentos al cuento terminaron de envover lo tequeños y se disponían a freirlos…..

Piero Martín y Oscar, los tres se habían subido SIN PERMISO y sin que los vean, a la moto del profesor Luchín que estaba estacionada fuera del colegio;la moto se encontraba con el motor muy caliente por que la hermanita Raquel había mandado rato antes, de urgencia a Chosica ida y vuelta al profesor Luchín a comprar un repuesto de la cocina que se había malogrado y había que cambiarlo-

Terminando de preparar la salsa de guacamole (hecha con palta, cebollita picada chiquita, sal pimienta y limón),mientras el profesor Luchin se dirigía a la cocina con sus alumnos y alumnas a freir los tequeños, se escucho fuera del colegio unos gritos:

Aaaaaah, auuuuu, ayudaaa ayuuuudaa, corrieron las tres alumnas mas grandes rapidamente, abrieron la puerta del colegio y se encontraron a Martín Piero y Oscar, caidos en el piso con la motocicleta aplastandolos con el tubo de escape caliente,en sus piernas derechas a los tres, Fátima, Blanca y Janeth, las tres alumnas que constantemente eran molestadas por Mart´n Piero y Oscar, rapidamente levantaron la motocicleta y sacaron a sus compañeros que tenían las piernas quemadas.

El buzo del colegio que era de material sintético con el calor se habia pegado a la piel, el profesor Luchín tomo un mototaxi y los llevó rapidamente a Chosica al centro de Salud a ser atendidos.

Mientras eran curados, de sus heridas en el Centro de Salud, los padres de los chicos afectados, Oscar Martín y Piero llegaron al centro de salud pidiendo permiso y dejando sus trabajos, muy preocupados; al ver a sus hijos les preguntaron ¿Qué paso? y los tres se habían puesto de acuerdo en decir que la moto se callo sola en cima de ellos cuando estaban parados en la puerta del colegio.

Indignados los padres salieron a gritar al profesor Luchín, que los escuchaba callado sin contestar, llegaron a insultarlo y uno de los papas con justa razón puso una denuncia en la comisaría, la moto del profesor Luchín fue detenida, en la comisaria de Ricardo Palma. Otra mamá reunió firmas de los papas y mamas de las diferentes secciones de todo el colegio para que despidan al profesor Luchín, por imprudente.

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