El calor abrasador marca mis pasos
uno dos tres
me canso de contarlos
camino ligero
intento atrapar el frío de la brisa
frescura que recuerda tus tardes
fragancia que volaba con tu ruedo
marcho por tus ojos
atrás quedan tus sonrisas
algunos besos
y el roce de tus manos en mi piel
caricia de ayer
herida de hoy
suspiro sobre mis pasos
vago errabundo
huellas de redundancia
en mis desnudas calzadas
donde bailan mis perdidas ilusiones
tanto la quería
tanto que en ella me perdí
y ahora sólo quiero negarlo
pero mi cuerpo no quiere dejarla
mi alma no me deja negarla
tanto la quiero
(Acseus)
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