Yo bajé raudamente las escaleras, había salido con 5 minutos de atraso y eso podía ser una eternidad. Ya llegaba el carro a la estación y al abrir sus puertas ahí estaba ella como un sol en un día nublado, su cabello era liso, sus labios de color rosa y sus pestañas eran una hermosa cubierta para sus ojos esmeralda. Se me olvidó todo al verla y comencé a soñar con una vida junto a ella. Esos 3 minutos que demoré en llegar a la próxima estación fueron los minutos más intensos en muchos años. Ella se bajaba del carro y también de mi vida y yo solo atiné a mirarla.
Yo con la tristeza de haber perdido un gran amor, caminé a sentarme y en ese momento note que ella agradecía mi amor de estación con una mirada de sus ojos de esmeralda y una sonrisa tan amplia como mi alegría.
Amor d
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