El era un chico, con los ojos cafés, los parpados caídos, con la mirada perdida, con los dedos largos y con los nudillos hundidos, con una sonrisa que te hacia dar la vuelta al mundo en solo verlo, con un estilo clásico pero elegante, el era todo pero algo paso, alguien lo lastimo y no volvió a ser el mismo desde esa vez y aunque yo quería que volviera a ser como antes ya no podía cambiarlo, tenia que aceptar, ya nada era lo mismo.

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