METAMORFOSIS DE UN MEDIO PELO
Cuento Kafkiano — Jauretchiano

Desde muy pequeño, Rodrigo Malatesta, mostró características en su personalidad que se irían consolidando con el tiempo. Esto es a partir de una valoración retrospectiva, porque en realidad en su momento, a nadie le llamó la atención que llorara cuando veía algo marroncito cerca suyo, y se manifestara tan feliz cuando le daban banana pisada. Pero bueno así son las cosas, cuando algo se materializa, todos comienzan a recordar y atar cabos de los primeros síntomas y por eso lo traigo a colación. De su infancia hay un sinnúmero de manifestaciones que marcaban una patología fóbica. Más por su afinidad que por su rechazo… Todos los amiguitos de Rodrigo eran chicos de clase media, de tez blanca, pulcros , que no decían malas palabras , obedientes con sus padres , maestros y los preceptos cristianos. Por otro lado sentía y manifestaba aversión por todo lo que oliera a pobreza e incultura
.- Es que Rodriguito es un chico tan sensible…Decían de él sus familiares, que veían como se brotaba ante la presencia cercana de algo indeseable.
.- Pero, si no te va hacer nada…Lo calmaban, cuando manifestaba su temor.
El padre de Rodrigo era albañil, oficio que había heredado de su padre, inmigrante calabrés, de quien había heredado también su piel cetrina y la discriminación de los piamonteses del pueblo, que lo señalaban como de la baja Italia a pesar de que pertenecía a la misma clase social
Fue en los últimos años de la primaria en que comenzó a sufrirla. Ya no tenía los amigos que quería tener. Sin un circulo de pertenencia, mientras los del otro lado de la vía jugaban un picado con pelota de trapo y los otros en el club con una Superball número cinco, Rodrigo, se subía a lo más alto de un árbol, único lugar donde se sentía seguro.
José Malatesta, su padre sabía que la única posibilidad de ascender en la pirámide social, era teniendo algo que ni él ni su padre habían tenido, estudio y un título.. Con la hija no era necesario, era lo sufientemente bonita como para casarse con el hijo de un estanciero.
Dado que en el pueblo no había colegio secundario, lo internaron en un colegio de curas de Buenos Aires. Allí fue donde el muchacho supo que su fobia no se debía solo ac que eran negros, feos, pobres, mal olientes , si no que aparte eran vagos, borrachos, ignorantes, delincuentes, que querían tener los mismos derechos, ir a los mismos lugares, vestirse, comer y vivir como uno, por culpa de un tirano y una yegua que los protegían. Así fue que asumió que su fobia no era solo estética , si no que tenía muchos fundamentos sociales . Comenzó con culpa a renegar del oficio de su padre, sentía que si decía que era arquitecto, su piel se ponía más blanca, y se justificaba pensando que cuando se recibiera su pena iba a quedar saldada y decidió estudiar arquitectura. En la facultad se relacionó con gente de la clase media alta, y se sintió uno de ellos, compartía sus amigos y enemigos, gustos, reuniones,
clubes, iglesias , ideología y partidos políticos …
Poco a poco le fueron creciendo pelos, y poco a poco, se convirtió en gorila…

neco

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