borrador

Morfeo

No me atrapes entre las paredes de los sueños, no permitas que ella se robé parte de mi alma en los suspiros que susurro a escondidas de ella, no la alejes de mi lado; porque su partida podría matar aún corazón que un día amo sin cesar.

Morfeo déjame morir succionando el veneno de su piel, permíteme olvidarla desde las entrañas de mi ser, deja que mi mente y mi alma duerman en un dulce letargo, de donde espero regresar para poder ver los ojos de mi amada y amarla en el mundo de los sueños y la fantasía.

Nunca dejes que la bóveda celeste refleje su rostro, ya que su partida fue un dolor inmenso en mi alma; porque dos seres reencarnados que aman, viven y mueren en el mundo de los sueños no sienten, no aman, porque desterraron al amor de sus vidas y la esperanza de encontrar ese sentimiento que alguna vez existió entre tú y yo.

Morfeo dile a ella que vuelva a mi vida como esa estrella fugaz que vive entre los deseos del pasado y el presente; no dejes que mi corazón se destruya en lágrimas ya que ese amor fue prohibido, y verte en el espejo de los sueños donde tantas veces nos amamos, ya que es un dolor intenso porque solo vivimos y morimos y nunca supimos amar ¿O solamente existimos en el pasado del presente?

Si mis sueños acaban entonces la vida se va y viene, pero mi mundo es inmensamente repetitivo; si me dejas Morfeo la obscuridad me ataca y la verdad se colapsa detrás del espejo.

Si me muero entonces ojalá que el purgatorio me regresé a una vida llena de amor, porque Morfeo se despide flechado y herido de amor por doncella que amó en vida; más sólo lo espera la muerte en el valle de la tristeza y desolación; sin embargo el recuerdo de este enamorado vivirá por siempre.