Si las sílfides o las ninfas, te susurran al oído, habiendo estado varios minutos contemplando aquel viejo marco de madera tallada, donde te deleitabas observando la foto de la abuela, mientras tu mente absorta, viajaba por aquellos recuerdos de la infancia, donde tú, siendo muy pequeño, te asombrabas, abriendo bien tus ojos sorprendido, exclamabas:…»it ibis amari ama»…., a la vez que tu madre,girando su cuerpo te miraba y sonreía al ver la expresión de tu rostro.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS