LA HIJA DEL GENERAL
Era las seis de la tarde, cuando llegué con mi maletín, y muy bien vestido de traje, tenía un poco de alcohol en mi sangre, pues había bebido en la noche hasta la madrugada con una preciosa mujer; nos conocimos a la entrada del cine y me gustó mucho yo también le gusté a ella, saliendo del cine me invitó a un bar, yo no tomo le dije, entonces tomaremos gaseosa me dijo, pidió al cantinero que mezclara la gaseosa con ron, me dejé llevar, era muy guapa, guapísima, terminamos en un hotel…
Esas semanas estuve trabajando para el gobierno en su programa PROYECTO PERÚ haciendo cunetas y asfaltando carreteras; había llegado a casa de un hermano de la iglesia, me metí a su patio allí tenía un techo de palmera y una banca de palos bajo el techo, allí dejé mis cosas y me cambié mi ropa de trabajo que había llevado, me fui a mi trabajo y dormí la noche en una chocita que habíamos hecho cerca al trabajo, no pude dormir bien deambulé la noche por el pueblo, donde tuve una lucha con unos maleantes, y también con unos perros muy bravos me hirieron pero yo gané la batalla.
En la mañanita estuvo repartiendo galletas y bebida un compañero de trabajo de parte del gobierno, subido en un árbol reparte y reparte y faltó para todos, molestos algunos trabajadores arrancaron el árbol y trataron de llevarlo ante el proveedor de suministros para pedir mas galletas y bebidas, mas no llegaron con el árbol, se les atascó en medio camino; todos estaban recogiendo sus botas y apuntándose; también habían llegado un grupo de mujeres para trabajar entre ellas estaba mi mujer, pero se desanimó y se fue con algunas mujeres al ver las botas viejas y usadas que tenía que ponerse; busqué botas para mi talla y no lo encontré, y el que nos inscribía estaba atendiendo a las mujeres en sección de mujeres, cuando salió ya no quería inscribirnos, tú has estado la semana pasada no, me dijo, sí le dije, allá detrás hay unas botas de tu talla ve y ya te apunto, tú eres, Luis Boza le dije, a Luis Boza que mas, Vilca, Vilca muy bien al trabajo ya eso es todo ya no hay para mas, y muchos se quedaron.
Llegó una cuadrilla de oficiales del ejército y un general, ¡a él! dijo el general apuntándome a mí, y yo muy hábilmente escapé, y me persiguieron, me volví muy hábil para escapar como si un espíritu guerrero se apoderara de mí, y me ayudó a escapar; fue tremenda la persecución por casi toda la ciudad y la gente se agolpó a ver el espectáculo, entonces el general y algunos oficiales se habían vestido de civil para poder atraparme, mucha gente estaba a mi alrededor ya como protegiéndome creían que era una injusticia conmigo, y se acercó el general, no te haremos daño me dijo, solo quiero conversar contigo, violaste a mi hija, no mi general ella me sedujo y me invitó gaseosa pero lo mezcló con ron y me dejé llevar, disculpa mi general, bien te creo, pero tenemos que llevarte para que hagas tu declaración y luego te soltaremos, no te preocupes, bueno le dije; y comenzó una lluvia gigante, era una tormenta nos escondimos debajo de algunas chozas y pasaba el agua las calles se hicieron como un rio y nos subieron a un bote que habían preparado para emergencias. Y la corriente nos bajó, paró de llover fue una gran lluvia como de veinte minutos, llegamos a un puesto donde algunos ancianos estaban viendo y allí había un anciano que era mi amigo y me conocía muy bien, y me dirigí al anciano mi amigo, me están deteniendo dice por violación, tú me conoces yo no haría tal cosa si algo me llega a suceder escribe mi libro contando toda la verdad y lo publicas para que me hagan justicia, pregunta al pueblo todo lo que pasé, ya, me dijo, lo haré. El general en un estuche me presentó un reloj de oro y un lente, póntelo me dijo; debe ser una trampa para poder acusarme por violación me dije, fue una tentación si me pongo el reloj tal vez me pongan unos grilletes en mi mano y no pueda escapar, o mejor me escapo dije…Y el sueño terminó.
LUIS BOZA
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