Borrador 1.

Las ciudades son la mayoría de las veces, lugares a los que soy ajeno, no me siento contento o conectado en ellas. Si no fuera por las pocas personas en las que he depositado mi cariño, serian lugares absurdos, llenos de una insostenible ficción qué se desborda hasta que abarcando todo, se convierte en realidad. Aunque, hay siempre algún lugar al que ir o descubrir, lo cierto es que me importa muy poco cruzar la puerta de mi casa. Ahí afuera ya pocas cosas crecen en silencio, casi todo lo que cambia es a manos de las personas y a capricho de la percepción humana. El paisaje es un caleidoscopico espectáculo de estilos e ideas que representan el mundo humano y sus conocimientos. Siento disminuida mi conexión con ello, incluso a veces, me avergüenza ser parte de un mundo así. Por ahora me siento cansado, algunas ocasiones, en parte hastiado de lo hemos hecho con el mundo y nosotros mismos. Necesito ver las flores solitarias y silvestres, los árboles que crecen en donde pueden y no donde los quieren, aves pequeñas atravesando el cielo a toda velocidad. Ese mundo quizá tenga sus insuficiencias e incomodidades para algunos, pero no puedo imaginar otro escenario que me permitan sentir más. Lleno de sutilezas no es el típico espectáculo citadino que sobrecarga los sentidos y golpea la conciencia. Sus noches estrelladas, con sus tardes solo interrumpidas por el sonido del viento, son suficientes para permitirme descansar en verdad y no solo cerrar los ojos. Todo lo dicho hasta ahora deja en evidencia mi falta de ambiciones, una nula disposición por mejorar. Siendo así, debo confesar que ya no me quedan muchas ambiciones, incluso no estoy seguro si algún sueño aún sobreviva dentro de mí. A lo mucho, puedo sin temor a equivocarme, afirmar que tengo deseos. Uno de ellos es tomar la sombra debajo de un árbol, frenando dentro de mi cualquier intruciva emoción que no me permita apreciar mi tranquilidad. Una tranquilidad que me deja observar las flores que crecen, las hojas que caen y la vida que no había aprendido a disfrutar.