Aurora Boreal…

Asi te veo, mientras caminas, y te distraes, mis ojos se vuelven a ti, despistadamente; mis ojos te detallan, mis ojos intentan en ocultar la belleza que traspasa de tu dulce sonrisa, de tu carisma empática. 

Caminamos en piedras rotas, en piedras que rodean muchas historias de amor y de desamor, mientras nos distraemos del lienzo histórico de las ruinas; en mi mente, anhelaba abrazarte, tomar de tu mano, y hacerte sonreír en cada momento. 

Pero está vez, la inseguridad y el miedo al ser rechazado por tu corazón era eminente en mi corazón… Y una cualidad de mi persona se resguardo como joyas en un tesoro escondido, quizás, la parte que más te gusta de mi… Está vez, lo resguarde para evitar dolencias y llantos. 

Y creo que perdí, te hubiera mostrado la parte que tanto te gusta de mi. Pero está vez, no necesito señales o indirectas, está vez, me gustaría saber si mi corazón podría encajar con el tuyo no por unos meses o por un par de años, sino para toda la vida. 

El amor, nace y al mismo tiempo se elige, y he decidido elegirte a ti, chica de ojos alegres y de ideas random, que me gusta porque haces que salga de mi zona de confort, en ti encuentro una parte de mi vida que no quiero perderla, no quiero perderte. 

Eres el amor de años… No quiero buscarte en otros labios, en otros roces, en otros encantos… 

Le pido a Dios que te ilumine y te aguarde… Porque, todo lo que se encomienda en las manos del Creador… Todo se atesora de la mejor manera. 

Por ello, te veo como mi Aurora Boreal, te admiro, te quiero, de cerca y de lejos, no he dejado de pensarte. 

Te extraño y la distancia no coopera, me siento débil por no ir y verte todos los días… Solo espero que pronto pueda verte, para decirte ¡Me gustas!

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