Blue hunter

Introducción » La marea de las cazas»

En un rincón remoto del continente Aquarion, donde las aguas saladas ocultan secretos y leyendas, se encuentra San tempestus, una vasta isla que flota como un gigante dormido en el corazón del océano, salpicada de pequeñas ciudades costeras, grandes ciudades urbanas, aldeas pintorescas y densos bosques que esconden ruinas olvidadas por el tiempo. Sus habitantes, endurecidos por la vida marina y las historias de naufragios, han convertido el lugar en un paraíso y un infierno para los cazarrecompensas. Aquí, los mares no solo son una fuente de sustento, sino un tablero de cacerías donde los valientes, los temerarios y los desesperados navegan buscando presas humanas, tesoros olvidados y monstruos de leyenda. Los Cazarrecompensas del Océano, como se les conoce, son una mezcla de mercenarios, aventureros y buzos experimentados que aceptan encargos a cambio de riquezas y gloria. Cada uno está conectado a un sistema único: una Auxiliar de Comunicaciones, una figura que, desde la distancia, guía, negocia y asiste en las misiones. Estas relaciones, a menudo tensas y personales, son tan importantes como las embarcaciones que surcan las aguas. Todo ello está unido por una organización llamada “la línea del horizonte”. En el puerto de Puerto Nube, el corazón de san tempestus, las tabernas están llenas de murmullos de historias increíbles, y los muelles vibran con el ruido de barcos que llegan y parten. Entre estas figuras destaca Johnny, un joven cazarrecompensas de 23 años, de baja estatura y apariencia juvenil, conocido por sus habilidades como buzo y marinero. Su apodo, «Lobo Solitario», no es casualidad; los rumores dicen que alguna tragedia lo persigue, y aunque su carácter cómico y parlanchín lo hace querido por muchos, pocos realmente conocen su historia. Johnny pasa los días navegando en su barco, el Savatage IV, acompañado por su fiel auxiliar, Carcass, una joven intrépida y gruñona que trabaja desde una silla gamer última generación. Con sus audífonos de orejas de gato, se la pasa jugando videojuegos mientras regaña a Johnny por su tendencia a meterse en problemas, mientras que su fiel loro Lelo, un parlanchín tan carismático como sarcástico, actúa como el «tercer miembro del equipo». Pero no todo es risas y rutinas. Una sombra se cierne sobre los mares de San tempestus. En los últimos meses, informes de desapariciones de barcos y de extrañas figuras emergiendo de las profundidades han comenzado a sembrar el miedo. Algunos culpan a los restos de antiguas criaturas marinas, otros susurran historias sobre piratas que han hecho pactos con entidades oscuras. Sin embargo, los rumores más oscuros hablan de una Organización que utiliza el sistema de cazarrecompensas para fines propios, controlando desde las sombras los destinos de quienes trabajan para ellos. Una mañana, mientras Johnny disfrutaba de un té de melisa en el puerto y Lelo regañaba a Carcass por su adicción a los videojuegos, un mensaje inesperado llegó a través del sistema auxiliar. Era un encargo misterioso, de alto valor, pero con instrucciones peligrosamente vagas: «Encuentra el Objeto Perdido en las Profundidades de la Fosa Azul. «Johnny, con su típica mezcla de curiosidad y confianza, aceptó la misión. No sabía que ese sería el primer paso hacia una cacería que lo llevaría a enfrentarse a su propio pasado, a descubrir secretos sobre el mundo de los cazarrecompensas, y a enfrentarse a enemigos que ni siquiera podía imaginar. Pero, sobre todo, lo llevaría a preguntarse quiénes son los verdaderos depredadores en un mar lleno de presas. Las velas del Savatage IV se alzaron al amanecer, y con un último vistazo al puerto de San tempestus, Johnny, carcass y Lelo partieron hacia lo desconocido. Lo que no sabían era que las profundidades del océano no solo guardaban tesoros, sino también verdades que podrían cambiar su mundo para siempre. ¿Y quién caza al cazador cuando la marea cambia?