Blanco, negro y gris

Blanco, negro y gris

Escrito por: Laura Trillos

Personajes

C***

Pensamiento 1

Pensamiento 2

Madre

…¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño:

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

Calderón de la Barca

To be, or not to be: that is the question

Shakespeare

El 95% de los sordos son hijos

de padres oyentes que no signan

WFD

Je pense, donc je suis

-Descartes

En una habitación sencilla hay una cama, un closet en el fondo y una mesita con objetos personales (cepillos, maquillaje, perfume etc…). En un extremo del escenario hay un baño: una ducha y un lavamanos. La luz es tenue, solamente se iluminan con mayor fuerza las intervenciones de los personajes. Al comienzo, todo está a oscuras. De repente, una luz se prende e ilumina el centro del escenario en el que está C***, cubierta con una toalla y el cabello húmedo. Está de pie, mirando hacia el frente como si el público fuera un espejo. Coge un cepillo y comienza a desenredarse el cabello. Queda pensativa con el cepillo en la mano, mira fijamente al público como si fuera ella misma mirándose frente al espejo. Deja el cepillo a un lado y signa para sí misma como si verbalizara un pensamiento constante (hay doblaje directo al español).

C***

¿Quién eres?… ¿Quién soy? [Pausa] No lo sé… o tal vez sí: soy ruiseñor. [Pausa, se peina. Vuelve a dejar el cepillo en la mesa. Vuelve a signar] ¿Pienso? ¿Vivo?… ¿Existo? ¿Acaso siento? …¿Hablo? O… ¿Signo? [Pausa]. Sí…No… no lo sé. Signo, sí. ¿Hablo? No. Ya no. Antes hablaba pero ahora no. ¿Usar mi voz? ¿Para qué? No: ahora la tomo entre mis manos y la arrojo lejos…. ¡Que se desvanezca en el viento! [Pausa, vuelve a peinarse].

Mientras el personaje se desenreda el cabello, aparece lentamente (desde la parte oscura del escenario) la actriz que desempeña el papel del pensamiento1. Dicho personaje se ubica entre el público y C***, de manera que ambos puedan verla signar. Va vestida de negro y aparenta la misma edad del personaje, incluso, es tan parecida que a los ojos del público se trata de la misma persona. Hay doblaje simultáneo al español pero la voz es distinta: tonalidad grave. Del mismo modo en que el traje del personaje es oscuro, así también la voz debe ser “oscura”.

Pensamiento 1

Es que cuando hablaba, decían que “hablaba muy bien”… Que hablaba parecido a mi madre, y de verdad que lo creí, así que hablaba casi sin parar [Pausa]. Pero ahora…ya no quiero…¡No quiero! Y no es por culpa de mis amigos sordos, no, ¡No es por eso! Sino por culpa de los mismos oyentes que se ríen y… hacen preguntas muy… muy raras [Pausa] ¡Pero lo que piensen los demás no me importa! ¡Ahgggg! ¡Me da igual! Pero que se rían en mi cara y que mi propia familia oculte y saque explicaciones absurdas para… ¿para ocultar lo que soy? ¡Eso no lo soporto! [Pausa]. Además… ¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Soy algo o alguien? [Pausa] Dudar duele. Duele en lo más profundo del alma. ¿Tengo alma? Si el alma sale de la boca, entonces ¡Ya no tengo! ¡No tengo alma porque arrojé mi voz al viento! ¡Y ahora soy libre! [Ríe impulsivamente].

C***: [Primero ríe junto con pensamiento 1 y luego adopta un tono melancólico] ¿Soy libre? [Se sienta en la silla y comienza una trenza a medias, la desbarata, comienza de nuevo y así varias veces durante la representación].

Pensamiento 1

[Se ríe sarcásticamente] Y es que ¿para qué la voz? Mi propia madre dice yo soy extranjera de algún país del caribe como Cuba, Puerto Rico o… República Dominicana, ¡qué sé yo!…Lo dice cuando le preguntan que por qué su hija habla “raro”. ¡Mi propia madre!

Por el otro lado, desde la oscuridad, aparece Pensamiento 2. Es también muy parecida al C***, pero está vestida de blanco. La voz simultánea al español es clara (blancoà claro). Se ubica entre C*** y el público, sin ocupar el mismo espacio de Pensamiento 1. C*** dirige la mirada continuamente entre los dos personajes, como contemplando sus parlamentos signados.

Pensamiento 2

Es cierto: mi madre dice que soy extranjera cuando preguntan por mi voz… [Enfática] Pero ella no tiene la culpa…

Pensamiento 1

¡Claro que no! ¡Ja! Mi madre no tiene la culpa. Entonces ¿Responde eso por culpa de quién? ¿De la vergüenza? ¿Del doctor? [Con sarcasmo] ¿De la “sociedad”?

Pensamiento 2

¡Basta! ¡Estropeaste la trenza!

El C*** resopla, efectivamente, la trenza quedó mal hecha. La desbarata y vuelve a comenzar. Mientras se trenza nuevamente, Pensamiento 2 vuelve a signar.

Pensamiento 2

Pero sí, es raro: mi propia madre me enseñó a hablar pero, al mismo tiempo, ella niega que yo sea colombiana… ¿Por qué? ¿Por qué hace eso?

Pensamiento 1

¡Se avergüenza de su hija! Porque habla “raro” [ríe con maldad. C***:[Se levanta de la silla, atormentada. Se agarra la cabeza y luego signa rápidamente] ¡Basta! ¡No quiero llorar más! [Da un par de vueltas por la habitación. Se mira al espejo se sienta y comienza a rehacer la trenza].

Pensamiento 1

No, no voy a llorar. La vida es demasiado corta para perder el tiempo con lágrimas…Demasiado corta para estar encerrada en una habitación, solo porque dicen que “el mundo es peligroso…”

Pensamiento 2

¡Es que lo es!

Pensamiento 1

¡Ja! ¿Todavía lo crees? ¿Y si el mundo es peligroso qué? ¿En lugar de aprender del peligro, te vas a quedar solita, como una princesita a la espera de un rescate? [Risa sarcástica] ¡Neah! ¡Me cansé! ¡Estoy cansada!: [involucrar al público con la mirada, como si fueran parte de las frases] “¡Que hables así, que hables asá!”, “Así no, así sí…”, “ No digas esto, no digas aquello”, “No alces la voz”, “Habla bajito” , “susurra”, “murmura”, “habla como una dama, no como una vulgar”, “No te enseñamos así”, “no hables como tu hermano”, “no hables como un hombre” , “no hables con esas manos, se ve feo” , “Modula”, “Pronuncia, ¡Vocaliza!” , “Repita” y la peor de todas “No tienes voz de sorda, así que no hables como sorda” [pausa] ¿Qué significa “hablar como sorda”? ¿Qué es “susurrar”? ¿Qué es “murmurar”? ¡Me cansé! ¡Estoy cansada de esforzarme para complacer a todo el mundo! ¡Que me hagan sentir como una estúpida! ¡Que me digan “no eres sorda, habla bien”!

Pensamiento 2

[Desanimada] Sí, eso es cierto. Estoy cansada…Muy cansada…

Pensamiento 1

Me desperté un día y me dije “¡no más!”…Ahora signo y nada más… [Pausa. C*** suspira, asiente con la cabeza y termina la primera trenza]

Pensamiento 1 y C***

[Signan al tiempo y con fuerza]¡Y los que me quieran oír, que se jodan!

Pensamiento 2

Es cierto… poco a poco me fui cansando. Poco a poco como…

Pensamiento 1

¡Como la gota que rebosa el vaso![1]

Pensamiento 2

O como “la gota de agua que golpea al cántaro hasta que al final lo rompe”[2]. [Con orgullo] Esa frase me la enseñó mi abuela…

Pensamiento 1

[Enojada] Sí, ¡pero ni los mismos oyentes la entienden! ¡Hipócritas! ¡Que se la metan por el cu…!

Pensamiento 2

[Recrimina
a pensamiento 1
] ¡Mi madre dijo que no debía decir groserías!

C***

[Se enfrenta al pensamiento 1. Ocupa su espacio, la intimida] ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Porque soy mujer? ¿Es por eso que no debo decir groserías? [Pensamiento 1 empuja Pensamiento 2] ¿No puedo ni siquiera pensarlas? ¿Quién va a ver lo que pienso? ¡Dime! ¿Quién? ¡¡Quién!!

Pensamiento 2

[Nerviosa] No sé…¡No lo sé!…¡Nadie!

Pensamiento 1

¡Muy bien!: ¡Nadie! Pero ¿Sabes cuál es el problema? El problema es que eres demasiado obediente… ¡Por tu culpa! ¡Por tu culpa estoy cansada! ¡Por tu culpa vivo fingiendo que oigo, que entiendo y que disfruto! ¡Vivo una mentira!

Pensamiento 2

¡Pero oigo!

Pensamiento 1

No, no oigo…

Pensamiento 2

¡Sí oigo!

Pensamiento 1

[Ríe. Se aleja progresivamente del espacio de pensamiento 2, vuelve a su propio espacio] ¡No lo puedo creer! ¿Todavía estoy confundida? ¿A esta edad? Está bien de pequeña pero ¿ahora? ¿No te has dado cuenta de que sin audífono crees que oyes, pero cuando lo usas te das cuenta que eres sorda? ¿Y qué pasa cuando lo apagas? ¿No te das cuenta de que te sientes más cómoda? [Signa sobre el cuerpo de C***] En tu mundo [a sí misma] en
mundo hay más silencio que sonidos. Pero crees que los sonidos que oyes te hacen oyente y no es así…no te engañes más…

Pensamiento 2 y C***

[signan al tiempo] Entonces…¿Soy o no soy…Sorda?

Pensamiento 1

“Ser o no ser” –decía Hamlet— esa es la cuestión… ¡Qué duda tan…profunda!

Del fondo del escenario aparece la madre. Lleva una canasta con ropa sucia y se dispone a recoger la ropa del suelo. La madre habla en español (no signa) y su parlamento aparece transcrito sobre el escenario.

Madre

¡Qué desorden! ¿Esta es toda la ropa sucia?

Pensamiento 1

[ Sigue signando sin darse cuenta de que la madre le está hablando. Signa retando a Pensamiento 2] Pero la vida es demasiado corta para vivir soñando con ser alguien que una misma no es ¿Entiendes?: no soy oyente, por tanto, no puedo seguir fingiendo que lo soy. ¡Eso agota! ¿Entiendes? Pero puedo hacer lo que quiera… no sé… tal vez irme a la luna, ser doctora, o, tal vez, actriz…¿Por qué no? Sí [con emoción], ¡Puedo ser actriz! De hecho, el teatro me encanta. Puedo ser astronauta, ser princesa, guerrera, Juez… lo que sea en el teatro. Pero en cambio en la vida, es decir, en la realidad…¡Ah! ¡La vida es tan densa!

Madre

[Enfática] ¡Hija! ¡Te estoy hablando!

Pensamiento 1

[Sigue signando sin darse cuenta de presencia de la madre]…en la realidad es más difícil llegar a ser lo que quiera hacer. Pasar el examen de estado…no pasar y sentirme una inútil… ¡Eso no va conmigo! Pero en cambio, en el teatro puedo convertirme en muchas personas: ¡Como si soñara despierta! ¡Ser muchas cosas y, al mismo tiempo, ser una misma a la vez!

Pensamiento 2

[Emocionada] ¡Sí! Ser actriz no es una mala idea…

Madre

[Deja la canasta de ropa sobre la cama, toma al C*** de los hombros y la voltea para que la mire. Pensamiento 1 y 2 desaparecen en la parte oscura del escenario] ¡Hija, que te estoy hablando!

C***

[Se sorprende de su presencia. Titubea e intenta usar la voz pero no le sale. Signa al mismo tiempo que lo intenta] Eh…Mamá…

Madre

¿Qué dices? ¡No entiendo!

C***

[Le indica que está masticando chicle]

Madre

¿Chicle otra vez? ¡Mija, cuidado que da gastritis!

C***

[ Se levanta de la silla, da unos pasos y asiente con la cabeza, como si no diera importancia]

Madre

[Vocaliza y articula cada palabra con cuidado] ¡No me levante esos hombros!

C***: [Voltea los ojos]

Madre

¡Tampoco me voltee esos ojos!

C***

[Resopla y le pregunta con la actitud corporal qué quiere]

Madre

¡Esos jóvenes de hoy en día sí que mejor dicho! Mija, que estoy preguntando si tienes más ropa sucia.

C***

[niega con la cabeza]

Madre

Bueno, ¡Me voy a lavar! [Hace el ademán de irse. Se detiene y regresa] Veo que te estás arreglando…¿A dónde vas?

C***

[levanta las manos como recordándole algo]

Madre

¡Ah! ¡Claro! El cumpleaños de…la amiga… ¿cómo es que se llama? ¡La muchachita esa…! ¡Ah, que no me acuerdo del nombre! Esa que la mamá no habla tampoco…¡Ay, no me acuerdo del nombre! ¡En fin! Mamita, por favor, ¡por favor! No vaya a llegar tarde a la casita ¿oyó? [Deja la canasta en el suelo, se acerca maternalmente a la hija] Mira que allá afuera todo es peligroso. Mija, que mi dios me la bendiga [la persigna y le toma las manos], que me la traiga con bien y que la libre de todo mal y peligro. Ponte el pantalón ese que puse sobre la cama que ya está lavadito y planchado como dios manda. Ponte la blusita que te regaló la nona. ¡Ese color te queda lo más de bonito! ¡Esas trencitas se ven lo más de lindas! No se vaya a maquillar, mira que el pastor dice que eso es de las muchachitas de mundo. ¡Ah! pero eso el pastor no sabe que una de joven le gustan esas cosas pero, mamita, por favor, se hecha poquito ¿oyó? No vaya a quedar toda matachinada porque ahí sí ni paqué digo. Poquito rubor y un labial transparente. [Va a recoger el cesto de ropa sucia, recuerda algo y vuelve a mirar a la hija] ¡Ah! Hija, en el comedor hay comida, ¿oyó? Chocolatico con queso y pan de bono. También hay tamal en la nevera. ¡Come, oyó! No vaya a ser que se me vaya sin comer por allá y crean que es que en esta casa no hay comida. No señora, eso no es así. ¡No me haga esa cara! ¡Que es verdá que acá le damos comida! Bueno, no la molesto más [Recoge el cesto de ropa, recuerda otra cosa y vuelve a dejarlo en el piso] Oiga mija, me llama ¿oyó? Le dice a la mamá de la peladita esa que me pegue una llamadita para ir a recogerla ¿oyó? Ahh… ¡Tan boba yo! Verdá que esa señora no oye por teléfono, ni nada… pues me pone un mensajito de texto ¿oyó? Me escribe para que el papito y yo vayamos a recogerla. Eso sí, a las ocho de la noche porque eso por allá donde ellos viven es como feo, hay mucho vago por ahí y no, no es bueno que estés por allá solita…

C***

[gesto de fastidio]

Madre

¡Ay sí, sí! ¡Tan cansona la mamá! ¿no? ¡Pues agradezca que tiene mamá! ¡Desagradecida! No le puede decir uno nada porque ya está haciendo gestos y pataletas, no, no, no señora. ¡Me hace el favor y me respeta! [Va recogiendo el cesto de ropa y se va alejando] ¡Ya quisieran todos tener una mamá como yo! ¡Eso sí, bien brava y verraca pero mamá al fin y al cabo! ¿Si o no? ¡Que le laven la ropita, que le recoja el desorden, que la acompañe, que la ayude, que le dé comer, que la lleve al culto, que le enseñe a ser una niña buena! [Va desapareciendo del escenario] ¡Esos muchachitos de hoy en día! ¡Que dios nos libre de todo mal y peligro! [Hace pitis].

C*** suspira frente al público. Ve la ropa sobre la cama. Se quita la toalla y queda en ropa interior. Se dirige a la cama, se viste con la ropa dejada por la mamá. Se mira frente al público como si este fuera un espejo y niega descontenta con la cabeza. Vuelven los pensamientos, C*** asume gestos y posturas corporales de acuerdo con la fuerza pragmática emitida en cada intervención.

Pensamiento 1

[Aparece por detrás del personaje. Con desaire] No me gusta nada esta ropa. ¡Rosado! ¡Por qué siempre rosado!

Pensamiento 2

[Enfática] ¡Porque eres mujer! Y pues, debes ir así. Y pues…Son las reglas…

Pensamiento 2

[Enojada] ¿Por las reglas? ¿Qué reglas? A ver, ¡Dime! ¿Qué reglas?

Pensamiento 1

[Enfática] ¿Te las recuerdo? A ver: llegar a la casa a las ocho de la noche… por tarde a las diez. No usar faldas, no dejar que se me vean los hombros, no beber, no fumar…

Pensamiento 1

[Resuelta] ¿Por qué no te quitas ese pantalón y camisa? Pruébate la falda que compraste a escondidas…

Pensamiento 2

[Preocupada] ¡No! ¡No, que mi mamá me regaña!

Pensamiento 1

[Enfática] No tiene sentido vivir con miedo

C*** se desnuda otra vez y queda en ropa interior frente al público. Va al fondo del escenario trae la falda, medias de malla y una camisa sin mangas. Mientras se va vistiendo frente al público, los pensamientos se van signando. Las expresiones faciales del personaje van mudando según el contenido verbal de los pensamientos.

Pensamiento 1

[Emocionada]¡Estas medias se ven re bien!

Pensamiento 2

[Preocupada] ¡Voy a parecer una mujer de mundo!

Pensamiento 1

[Enfática] ¡Pues mejor ser una mujer de mundo y no una niña en su jaula de oro, como si fuera un pájaro al que dan de comer y beber! ¡Pero al que no dejan vivir, equivocarse y volar en libertad!

C*** se levanta de la cama con las medias de malla y la falda ya puestas. Se acerca al espejo (público) y asiente con la cabeza.

Pensamiento 1

[Emocionada] ¡Esto se ve re bien!

Pensamiento 2

[Preocupada] ¡Me van a regañar!

Pensamiento 1

[Con seguridad] ¿Y eso regañar por qué? ¡No, no! ¡No me pueden regañar! ¡Que ya tengo dieciocho años! ¡Por favor!

Pensamiento 2

[Con cierta ansiedad] ¡Es verdad! ¡Es verdad! ¡Ya tengo dieciocho años! ¡Dios mío! ¡Qué estoy vieja!

Pensamiento 1

[Con seguridad] ¿Vieja? ¡Tonta! ¡Tonta! ¡No eres vieja! ¡Eres libre!

Pensamiento 2

[Ansiosa] ¿Soy libre? ¿Libre? ¿Libre? ¿De verdad? ¿Y qué voy a hacer con tanta libertad?

Pensamiento 1

¡No sé! Experimentar… Tal vez… maquillarme, pintarme el cabello, tomar, fumar… hacerme un tatuaje… ¡qué sé yo!.. ¡Ser actriz! ¿No? [Pausa] ¿Dónde era que estaban las tijeras? Las tijeras…

C*** deambula por la habitación como buscando algo hasta que por fin encuentra las tijeras. Se mira las trenzas con las tijeras en la mano.

Pensamiento 2

[Con temor] ¡No! ¡Las trenzas no! Es verdad que hace rato he querido cortarme esta larga cabellera pero… ¡No!

Pensamiento 1

[Con seguridad] ¡Ay, solo un poquito y no más!

Pensamiento 2: [Con temor] ¡No!

C*** se resuelve a hacerlo pero retira rápidamente las tijeras. Lo intenta de nuevo y se arrepiente en el acto. Duda varias veces hasta que al fin corta las trenzas a la mitad. Los cabellos se sueltan y se los acomoda con ganchos.

Pensamiento 1

¡Por fin! ¡Qué alivio! Ahora la cabeza pesa menos…¿Te arrepientes?

Pensamiento 2

No… ¡Se ve muy bien! ¡Me veo bien!

Pensamiento 1

Lo sabía, ¡ya era hora! Me veo bien, ahora sí…antes, ese pelo me llegaba hasta los muslos…¿Cómo podía soportar algo así?

Pensamiento 2

Pues…es verdad que era incómodo…¡Hasta para dormir!… pero [temerosa] ¿No está demasiado corto?

Pensamiento 1

¡Qué va! [Pausa. Con entusiasmo] ¡Ahora, a probar otra cosa!

Pensamiento 2

¡ No! ¡ Eso no! ¡Qué es pecado!

Pensamiento 1

¡Pues que viva el pecado! [Risa pícara]

C*** busca algo entre los cajones de la mesa de noche. Saca un encendedor y un paquete de cigarrillos que tenía escondidos.

Pensamiento 2

Sí, sí… pero…no, no… no puedo fumar ¡Qué es pecado!

Pensamiento 1

¡Basta! Déjame hacer lo que quiera: la vida es demasiado corta para vivir con miedo…

Pensamiento 2

Pues sí pero, no es buena idea vivir con pulmones destrozados… Imagínate ¡Sin poder respirar!

C*** lidia con el encendedor, que no prende. Se desespera, busca los fósforos debajo de la cama. Enciende un cigarrillo e intenta fumar pero toce sin control. Lo apaga. Toma agua.

Pensamiento 1

Soy libre para hacer cualquier cosa…excepto fumar, ya veo que es pésima idea…

Pensamiento 2

¡Te lo dije! [C*** se levanta de la cama y se mira al espejo]… No sé… esta falda está como muy… corta…[C***]

Pensamiento 1

¿Y qué pasa?

Pensamiento 2: [Nerviosa, toma impulsivamente la cabeza de C***. Desordena sus cabellos y luego signa con fuerza] ¡Que no quiero que me pase lo del año pasado!

C***: [Cae de rodillas] ¡No, no! ¡No me quiero acordar de eso!

Pensamiento 2: [Acosa a C***] ¡Fue mi culpa!¡Fue mi culpa! ¡Sabía que algo iba mal cuando me robó ese beso! ¡Dejé que lo hiera, dejé que continuara! ¡No grité, no luché! ¡Nada! ¡No hice nada! ¡Dejé que metiera la mano debajo de la falda! ¡Quedé muerta! ¡No grité! ¡No grité! ¡Debí gritar! ¡Debí pelear! ¡No hice nada! ¡Fue mi culpa! ¡Fue mi culpa!

C***: [Llora sin control y grita con las manos] ¡Bastaaaa!

Pensamiento 1: [Empuja a pensamiento 2. Pensamiento 2 cae fuertemente al suelo] ¡Basta! ¡Que no fue mi culpa!

Pensamiento 2: [Confundida] Que sí… sí… fue mi culpa…

Pensamiento 1: [Acosa a pensamiento 2]¡No sabes nada! ¡Nada! ¡No fue mi culpa! El único error fue fingir que le entendía. Intentar leer sus labios y hacerle creer que le entendía. ¡Todo por la estúpida regla de no signar! ¡Fingí que le entendía! ¡Me engañé! ¡Lo engañé!¿Y qué gané? ¡Nada! ¡Dolor! ¡Vergüenza! ¡Incomprensión! Y…Asco… [Pausa nerviosa] …Se aprovechó de mi ignorancia…[ Pensamiento 2 llora y se acurruca en un rincón del escenario. Pensamiento 1 Se acerca a C***] ¡Pero basta! ¡Levántate! [C*** se levanta a cuestas, se limpia las lágrimas] ¡Lávate la cara! [Va al baño y se lava la cara. Se seca con la toalla. Vuelve al cuarto como si fuera zombie] ¡Mírate al espejo! [Mira al público como si fuera el espejo] ¡Mírate y no vuelvas a tener miedo! [Su expresión facial muda del miedo al coraje]

Pensamiento 2: [ Se acerca a C*** y pensamiento 1] Pienso que…

Pensamiento 1: ¡No digas, ni hagas nada! ¡Siempre la embarras! ¡Harto me costó salir de ese recuerdo y vuelves otra vez a torturarme!

Pensamiento 2: Lo siento…es que… nada… [Silencio]

Pensamiento 1: ¿Luego qué hice? ¿Lo recuerdas?

Pensamiento 2: No…no… ¡No me acuerdo!

Pensamiento 1:Encontré la asociación y aprendí a signar…

Pensamiento 2: Sí: ¡Aprendí a signar y eso me hizo libre! ¡Ahora entiendo! [Duda] Bueno… creo que entiendo… o no entiendo…No sé… me enredo…

Pensamiento 1: ¿Vives?

Pensamiento 2: [ Confundida] Ehh… si, vivo…. vivo, respiro…recuerdo…

Pensamiento 1: ¿Cómo sé que estoy viva? ¿Cómo sé que no estoy en el cielo o en el infierno? ¿Cómo sé que respiro y que esto no es un sueño o una pesadilla? ¡¿Cómo sé que existo?!

Pensamiento 2: [confundida] No lo sé…No sé… ¿Porque puedo sentir?

Pensamiento 2: [Insistente] ¡Porque pienso! ¡Pienso! ¡“Pienso luego existo”! ¡Puedo pensar, por eso sé que existo! Cuando signo puedo verbalizar lo que pienso…por eso siento que signo, luego existo…

Pensamiento 1: Pienso, luego signo… ¡Pero antes de signar pensaba!

Pensamiento 2: ¿Pensabas claramente? ¡No! ¿Entendías cuando te hablaban? ¡No!

Pensamiento 1: Entendía las reglas…[C*** se peina nerviosa]

Pensamiento 2: [irónica] Sí claro. Entendía las reglas [ríe] ¿Las entendía o las repetía como un loro? Además…¿de qué me sirve ser un fiel cordero si el lobo viene y me ataca? ¡No! En la vida no existen los príncipes azules que rescatan a la dama de un palacio. En la vida existen las decisiones y sus consecuencias, no la magia ni los finales felices. En la vida te tratan como un bicho raro y te hacen dudar de tu existencia. En la vida evitan que te encuentres a ti misma. En la vida de obligan a rendir igual que los que oyen con el pretexto de la capacidad. En la vida debes fingir que entiendes aunque te sientas sola y con ganas de gritar. En la vida ni tus propios padres aceptan que no oyes su voz; pero debes luchar por entenderles aunque tus ojos ardan y no puedan más de la fatiga y el dolor. En la vida o luchas y te salvas o te rindes y te ahogas. Yo prefiero luchar. ¿De qué sirven las reglas si te hacen prisionera? ¡Dime! ¡¿De qué sirven?!

Pensamiento 2: De nada…

Pensamiento 1: ¡De nada!

Silencio. C*** logra acomodar sus cabellos, Pensamiento 1 y 2 lucen enfrentados. Pensamiento 2 interviene de repente.

Pensamiento 2: Bueno… pero, los hombres sordos no es que sean muy inocentes que digamos…son…groseros…¡No todos! ¡Claro! Pero… tampoco son ángeles…

Pensamiento 1: [Ríe] No son ni ángeles ni demonios ¡Son hombres! ¡Pero por lo menos les entiendo!¡Entiendo sus chistes y bromas pesadas! ¡Entiendo qué me dicen y si no me gusta puedo responderles! Ahora bien, si me gusta alguien pues… ¿qué tiene de malo?… ¡Entender! ¡Sí! ¡Esa es la cuestión!

Pensamiento 2: [Dubitativa] Si, sí… pero… no sé…no… Es que…No me gustan…

Pensamiento 1: es verdad… los que conozco hasta ahora no me mueven el piso. No me encantan, no me enamoran, no me retan…Pero ¿Por qué tiene que gustarme un hombre?

Pensamiento 2

¿Qué dices? Pues… porque…[Confundida] Ese es el derecho de las cosas…. ¿no? ¿un hombre y una mujer? Eso es lo normal, ¿no? Adán… Eva…

Pensamiento 1

¿Lo normal no es disque “ser oyente”? No soy oyente, entonces ¿No soy “normal”? … Puedo fingir que soy oyente pero, bah, estoy cansada de fingir… Además, ¿Qué significa “ser normal”?

Pensamiento 2

No sé pero… pero, ¡Basta! ¡Que a mí me gustan los hombres!

Pensamiento 1

¿Segura? ¿Completamente segura? Me gustan, es cierto: me gusta su mirada penetrante, su olor y su cuerpo desnudo. Me gustan los besos y las conversaciones profundas… pero pensadores, pensadores como tal… no, no…realmente, hay pocos. Fíjate: pocos hombres que piensan y cuestionan las nimiedades de la vida, pocos hombres que aspiran a algo más que lo que tienen y muy pocos con sueños e ideas…no van más allá de del momento… y nada más. Pocos hombres que disfrutan realmente del presente y muchos que quieren vivir todo rápido sin saborear los recuerdos, ni los aromas, ni las caricias… Como engullir un plato sin saber lo que comes…

Pensamiento 2

Cierto es…

Pensamiento 1

Pero sabes qué también me gusta…¿no? ¡Lo sabes! Sabes que me gustan las personas que me entienden y me enseñan. Admiro a quienes lideran y recuerdan que si no se aprende de las experiencias, repetimos una y otra vez la misma historia…

Pensamiento 2

Es verdad…

Pensamiento 1

… me gusta su aroma, su larga cabellera…su mirada y…

C*** y Pensamiento 2

[signan al tiempo] ¡Basta! ¡Basta! ¡Que es pecado!

C*** camina confundida, se detiene, sacude la cabeza como para despertar de una pesadilla

Pensamiento 2

Entonces….¿Soy o no soy? ¡Me confundes! … ¿Sabes qué? Tengo miedo de que realmente exista el infierno, porque –al parecer— acumulo todos los pecados del mundo…

Pensamiento 1

¡Pues recemos para que no exista! [ríe]

C***

[Signa directamente a los Pensamientos] ¡Basta! ¡No más! ¡No quiero pensar en eso! ¡Déjenme en paz! [Empieza a maquillarse. Pensamientos dejan de signar pero no desaparecen. Pausa larga. Pensamiento 2 comienza de repente].

Pensamiento 2

De todas maneras… No debo volver demasiado tarde…Debo volver a las ocho. Mamá dijo que había que escribir un mensaje de texto para…

Pensamiento 1

¡No escribiré nada! Volveré a las seis de la mañana ¡Y punto! Hay fiesta y quiero signar…

Pensamiento 2

Pero está prohibido… mamá dice que no puedo signar porque si no…

Pensamiento 1

¿Se me puede olvidar hablar? [Risa sarcástica] ¡Eso es ridículo!

Pensamiento 2

[Insistente] ¡Qué sí! ¿No recuerdas el cuento del ruiseñor?

Pensamiento 1

El ruiseñor… el pajarito… ¿Cómo voy a olvidarlo? ¡Qué cuento más cruel! Yo creo que ese cuento se lo inventó mamá… Nadie más se lo sabe, en los libros no está y en internet no aparece… ¡Qué cruel!

Pensamiento 2

…El ruiseñor cantaba y todos los animales del bosque vivían enamorados de su voz. No era fácil cantar, tenía que entrenar mucho para poder hacerlo. Pero logró formar una voz preciosa, aunque no faltaban los envidiosos a quienes nadie prestaba atención y vivían tristes y amargados. El sapo era uno de ellos. El sapo vivía mal en su fango de agua sucia pero tampoco hacía mucho para salir de su condición. Mejor dicho: no hacía nada, más bien, quería ver a todos tan mal como él. Un día el pajarito se equivocó y el sapo aprovechó para señalarle todos los defectos de su voz. Los animales del bosque estuvieron de acuerdo con el sapo y lo proclamaron rey. El ruiseñor recordó lo difícil que era entrenar y siguió equivocándose cada vez más. El sapo y los demás animales sabotearon sus intentos y eso lo destruyó completamente. Lo acosaron todos los días hasta que el pobre pájaro no pudo más y calló su voz. Pasaron los años, el ruiseñor se hizo adulto, colorido y fuerte. Un día lo visitó la oruga y le preguntó por una canción. El ruiseñor hizo su mejor esfuerzo pero…

Pensamiento 1

…pero su voz no salió más. El ruiseñor no solo olvidó cantar, también olvidó hablar. Quedó triste y solo para siempre. [Pausa] Es una historia muy cruel…

Pensamiento 2

A propósito, Yo nunca pregunté qué pasó con el sapo…

Pensamiento 1

El sapo también sufría pero en vez de luchar prefirió destruir…

Pensamiento 2

¿No lo ves? ¡Si sigues así te volverás como el ruiseñor! ¡Olvidarás hablar! ¿No te da miedo?

C*** y Pensamiento 1

[Enojadas, signan al mismo tiempo] La verdad, ¡me da más miedo enloquecer!…Además, en mi historia el ruiseñor no queda solo: habla y canta, pero no con su voz…no esa voz…

Pensamiento 2

…Como sea… es mejor prevenir que lamentar…

Pensamiento 1

¿Otra vez con el mismo cuento? ¡No más! [C*** se desespera]

Pensamiento 2

¡Pero es que es verdad!: las reglas evitan que te salgas del camino…

Pensamiento 1

[Risa sarcástica] ¡Claro! ¡Claro! ¡Las reglas dicen esto, las reglas dicen aquello? Y ¡hay obedecerlas? ¡Pero no me favorecen! [Se acerca amenazante a Pensamiento 2 y C*** adopta una actitud fría] ¿Por qué no me dices a quién favorecen las reglas? ¡Dime! ¿A quién? [Pensamiento 1 toma entre las manos el cuello de Pensamiento 2. Pensamiento 2 lucha en vano, comienza a ahogarse].

C***

¡Dime! ¡Las reglas para qué? [Pensamiento 1 ríe como si estuviera loca mientras Pensamiento 2 lucha por quitarse las manos del cuello. De repente, C*** se sacude la cabeza] ¡Basta! [Pensamiento 1 libera a Pensamiento 2. Pensamiento 2 tose]

Pensamiento 2

[Mira a pensamiento 1 y tiembla] ¡Das miedo!

Pensamiento 1

[Ríe] El problema es que eres demasiado obediente…¡Pasó lo que pasó por no entender nada! ¡Por obedecer “reglas”! ¡Por tu culpa! ¡Por tu culpa estoy agotada! ¡Por tu culpa soy actriz en la vida y no en el teatro porque vivo fingiendo que oigo, que entiendo y que disfruto! ¡Pero, en realidad, no entiendo nada! ¡Vivo una mentira!

C*** y Pensamiento 1

[Signan al tiempo y acorralan a pensamiento 1] y mientras tanto yo ¡sufra que sufra! Para favorecer a quién ¿A mis padres? ¿A los profesores? ¿A mis amigos? ¿A cuáles amigos? ¡A ver! ¿A los de la iglesia? ¿Al pastor? ¡Dime! ¿Crees que porque te elogian son “amigos”? ¡Basta!

C***

[Directamente a pensamiento 1] ¡Vete!

Pensamiento 1 empuja a Pensamiento 2. Ahora hay dos luces en el escenario. Una luz tenue ilumina, por un lado, a Pensamiento 2 que cae llorando, de rodillas. Pensamiento 1 se retira y la deja sola. Se acerca a C*** que está al otro lado del escenario intentando maquillarse pero no atina: sus manos tiemblan. Pensamiento 1 la abraza. La luz tenue que iluminaba a pensamiento 2 se apaga, por tanto, solamente quedan en el escenario el C*** y el pensamiento 1. C*** se calma y se dispone a organizar los objetos de la mesita. Mientras hace eso, Pensamiento 1 comienza a signar:

Pensamiento 1

Me cansé de fingir que soy oyente cuando no lo soy. Me cansa no saber quién soy, ¿O sí? … soy ruiseñor ¿Lo soy? [Pausa]. Me cansé de leer los labios. Me cansé de fingir que entiendo, cuando, en realidad, llevo más de media hora perdida en las conversaciones. Me cansé de los comentarios y los falsos elogios sobre mi “superación”. ¿Superación? ¿Logro? ¿Éxito? ¿Para quién?

C***

[signa para sí misma] ¡Es verdad! ¡Me cansé de las risas burlonas que hieren el ego! Me cansé de que imiten “mi acento” y de los juegos para hacerme repetir palabras que no entiendo… ¡Me cansé de divertirles como si yo fuera un animal o una payasa de circo!

C*** Vuelve a peinarse frente al público como si fuera un espejo. Pensamiento 1 y C*** intercambian parlamentos.

Pensamiento 1

También me cansé de los médicos ¡Carajo! ¡Qué fastidio esas consultas! Me cansé de sus análisis como si yo fuera un conejo…¡un conejillo de indias!

C***

[deja a un lado el maquillaje] Se la pasan diciendo “Hablas bien…” “hablas mal”, “hablas bien”, “hablas mal” “bien mal, bien, mal…” ¿Qué significa eso! ¿Son jueces? ¿Son médicos? ¿Son amigos? ¿Son mis padres? ¡Ya no lo sé! ¡Son los sapos! [C*** retoma el maquillaje, se pone pestañina].

Pensamiento 1

También me cansé de imaginar los sonidos que quizá oí alguna vez pero que no recuerdo porque quedé sorda cuando era muy pequeña. Me cansé de intentar pronunciar bien cada cosa cuyo sonido desconozco por completo… ¡me cansan! Me canso de intentar imaginar cómo suenan…

[C*** encuentra el audífono entre el maquillaje mezclado con objetos personales]

C***

Me cansé de usar esto a toda hora… ¡Tantos ruidos que no entiendo! Cuando era niña tenía dos…

Pensamiento 1

¡Sí, tenía dos! Para mí era algo casual… como una pieza más de ropa. O como los aretes. Me bañaba, me vestía, me peinaba, me ponía los aretes y, por último, los audífonos. Pero uno no funcionaba…

C***

[Risa] pensé que estaba dañado: en un oído recibía cosas… no sabía qué cosas eran, ruidos… golpes…pero algo. No sabía que estaba “escuchando”. Pero en el otro oído, no había nada. Lo revisé varias veces: la pila, el molde… cambié el molde, la pila… y nada. Entonces me di cuenta de que el audífono no estaba “dañado”. ¡Era yo! ¿Yo estaba “dañada”?¿Soy algo, o alguien? ¡Qué confusión! En ese entonces no sabía que era sorda…

Pensamiento 1

No, no lo sabía… pensé que era un arete…o algo parecido a un arete. Algo más de las prendas de vestir. Pero se me hacía raro que ninguna niña tuviera un arete como el mío. Nadie tenía esos “aretes”. En cambio yo tenía dos…

Aparece tímidamente el pensamiento 2, vestida en color gris. Mientras camina, va signando:

Pensamiento 2

Sí… yo tenía dos audífonos. Un día vi a mi prima, estaba pequeña. Ella no los tenía. Pensé que el audífono le haría falta e intenté ponérselo pero mi tía me vio y me dijo que no. Pero no supe por qué… Me pregunté “¿por qué yo sí y ella no?” Luego supe que era sorda… pero lo supe muchos años después. No lo sabía porque me criaron como oyente…Yo, en cambio, pensaba que era tonta. ¿Por qué todos los niños leen y yo no? ¿Por qué todos se saben las canciones, y yo no? ¿Por qué saben contar, multiplicar etc? ¿Por qué a mis primos los escogían para el teatro en el colegio o para las coreografías, mientras que a mí los profesores me hacían mala cara? Yo pensaba que era tonta, pero era sorda. Por eso no sabía las mismas cosas que ellos: no multiplicaba, ni dividía porque no oía las canciones que sobre las tablas de multiplicar o los juegos de palabras con animales y los números. Tampoco escuchaba las rondas infantiles o las canciones en inglés. No sabía actuar. Ni sabía bailar. Era sorda. Pero mis padres decían que no lo era. Entonces ¿Soy o no soy? Esa era la cuestión ¡Qué confusión!

C***

[Mira a pensamiento 2] ¿Vuelves? ¿En color gris?

Pensamiento 2

Sí, vuelvo… Era demasiado obediente pero me cansé. Ahora, soy gris.

Pensamiento 1 y 2 se ubican detrás de C***, la abrazan y visualmente se funden, como si entraran en su cuerpo. C*** queda sola, se pone el labial. Lo deja en la mesita. Se sube el cierre de la chaqueta de cuero y se dirige al público.

C***

Me cansé de mi vida como oyente, que no soy. Me cansé de mi vida como un sueño que no es. Sueño que signo y que mis padres signan. Sueño que todos: el médico, los profesores, los compañeros del colegio, que la iglesia y mis primos signan. Pero era un sueño y nada más. Sueño que mis amigos sordos están en el colegio y que mis padres son sordos. Pero todo en la vida es sueño. Todo no es más que un sueño, una sombra y una ilusión. Que el mayor mal es que finjo, que toda la vida entiendo, pero nada entiendo y nada siento. Y mis sueños….sueños son [coge el bolso y hace pitis. Las luces se apagan. El escenario queda a oscuras].

Telón

[1] Usar equivalencia en LSC.

[2] Signar literalmente la frase en español signado y luego traducirla.

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