Besos Olvidados

En la frente sin consuelo

caen lagrimas de un funeral atónito, cuando llueve en los pómulos de un sirviente sin reflejo, cuando hiere el alma que no tiene, cuando sueña con sus amores y no duerme.

Cuando no tiene nada que sentir y se esconde a la vista de los fieles, cuando toma el viento y lo detiene, cuando miente y juega con sus cienes.

Enrreda el pelo sin lavar, en las escaleras de sus dedos y recuerda que no vive porque no quiere y que su muerte lenta le entretiene.

Pero la frente sigue fría, sintiendo resbalar las gotas de agua, como nieve en clima tropical, como sudor de amantes de burdel barato.

Y sus ojos fijos y enrojecidos no lloran porque no saben cómo, pero la melancolía le agobia mientras sus manos desgarradas se entrelazan a su antojo.

No controla sus movimientos ni se percata que los tiene, hace tanto que no siente,que no se inmuta, ni preocupa de si su mente aún existe.

La noche viene y va

y no sonríe aunque pudiera, porque no tiene memorias

Y transita por la casa de sus miserias

Si por lo menos pudiera verse

Cuando pasa frente al espejo

Quizás recordaría que los labios ahi marcados fueron el inicio de aquella escena.

Donde un inventario de besos muertos no se actualiza desde hace siglos, donde su ansiedad y sus deseos quedaron oxidados como las cadenas de sus mentiras, como las caderas de sus víctimas y los huesos de sus penas.

Si sintiera le dolería, si pudiera verse estaría aterrado. Menos mal que en todo aquello, se ha quedado sin sentimientos, sin emociones, sin razones para existir.

Ya no sabe que su frente, aun con lluvia, era mi parte favorita para besarlo.