Los gritos en las noches no cesan, las muertes no concluyen, 543 días en este caos. Primero fue la revelación de los animales, después las plantas, y por último la mitigación del Sol.
Salgo a la calle, todo está en silencio. El mundo nos depara un nuevo tormento. Siento una respiración a mi espalda, volteo, me encuentro con un depredador diez veces más grande que yo. No corro, estoy preparado para la muerte. Una mano baja de la oscuridad, y lo aplasta. Algo ocurre, algo nos controla. Somos solo un juego.
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